Esta madrugada, con 133 votos a favor y el apoyo de los bloques minoritarios de la Cámara Baja, Diputados dio media sanción al proyecto de ley que ahora será tratado en el Senado.

 

El debate fue intenso y giró entorno al espíritu del proyecto. El oficialismo defendió el tributo que según anticiparon permitirá aplacar los efectos de la pandemia. Desde la oposición, calificaron al proyecto como “impuesto confiscatorio” que obstaculizaría inversiones de empresarios.

 

La propuesta elaborada por el jefe del Bloque del Frente de Todos Máximo Kirchner contó con el apoyo de un sector del Interbloque Federal y de dos diputados radicales de Jujuy, Gabriela Burgos y Jorge Rizzotti.

 

Como contrartida, hubo 115 votos en contra, la mayoría de ellos de legisladores de Juntos por el Cambio. La izquierda sumó dos abstenciones.

Sobre el final, luego de 13 horas de debate, Máximo Kirchner ofreció el discurso de cierre previo a la aprobación y luego se retiró inmediatamente del recinto luego de que le comunicaran que había tenido contacto estrecho con un caso positivo de COVID-19.

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