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La Justicia provincial imputó formalmente a Verónica Acosta, la mujer que recibió por error una transferencia de más de $500 millones del gobierno de San Luis y que, según reconoció, gastó y repartió entre familiares. Junto a ella fueron también imputados cinco allegados, quienes deberán pagar una fianza de $30 millones para evitar la detención.

El caso, que generó repercusión nacional, comenzó el pasado 6 de mayo, cuando Acosta —oriunda de Villa Mercedes— recibió una suma descomunal en lugar de los habituales $8000 correspondientes a la cuota alimentaria de su hijo. Creyendo que se trataba de un “regalo de Dios”, según sus propias palabras, la mujer gastó parte del dinero en electrodomésticos, un auto y compras para familiares. Además, realizó 66 transferencias a otras cuentas.

La situación fue detectada rápidamente por la administración provincial, que denunció lo ocurrido y logró congelar la cuenta bancaria de la mujer, además de ordenar allanamientos y secuestros de bienes. A pesar de la maniobra, las autoridades informaron que se recuperó más del 90% de los fondos, ya sea por devolución voluntaria o por el bloqueo de cuentas.

Imputación y fianza millonaria

La jueza subrogante Antonela Panero, a cargo del Juzgado de Garantía N.º 3, resolvió la imputación por defraudación al Estado, retención indebida y otros delitos tanto para Acosta como para Nicolás Gil, Margarita Quiroga, Marina Gil, Cintia Gil y Milagros Gil, familiares directos de la mujer. Además, impuso una fianza conjunta de $30 millones, que deberá ser pagada en un plazo de tres días hábiles para evitar que los acusados queden detenidos.

La fiscal del caso, Daniela Torres, consideró que se trató de una “maniobra delictual” con el objetivo de vaciar la cuenta pública en beneficio propio.

La defensa habla de “persecución”

El abogado defensor, Hernán Echevarría, calificó la imputación como “desmedida” y aseguró que se trata de personas humildes, sin antecedentes penales ni intención de delinquir. “Fue un error del Estado que ahora quieren cargar sobre seis ciudadanos como si fueran parte de una red de estafadores”, cuestionó.

En declaraciones a medios locales, Verónica Acosta explicó que no entendió inicialmente la magnitud del depósito. “Vi el dinero y creí que eran $500.000. Después me di cuenta de que eran millones”, sostuvo. Justificó sus gastos en que tenía necesidades urgentes y que su intención fue ayudar a su familia.

“Compré una heladera, dos televisores, un microondas, una freidora, cerámicos, una mochila de inodoro y un auto. Mucho de eso ya se devolvió”, detalló.

Aunque se ha logrado recuperar la mayor parte de los fondos transferidos por error, la causa judicial sigue su curso y podría tener más implicados. La decisión sobre la fianza y la eventual detención dependerá del cumplimiento del pago ordenado por la Justicia en las próximas horas.

EN ESTA NOTA San Luis Verónica Acosta

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