En el instante en el cual el sorteo arrojó que Tigre se cruce con San Pablo por la fase de grupos de la Copa Sudamericana 2023, la mente de todos los hinchas viajo hacia aquella bochornosa final de copa en 2012, cuando el “Matador” no salió a disputar el complemento en el estadio Morumbí, luego de ir perdiendo por 2-0, producto de la brutal represión que sufrieron los jugadores en los vestuarios.
Todos los futboleros recuerdan las palabras de Nestor “Pipo” Gorosito, hoy en Colón de Santa Fe, “Sacaron dos revólver, no se juega más”, antes de anunciar que no continuarían el partido.
Ante esto, el ambiente previo al partido de fase de grupos mantenía una tensión que se percibía en el aire. Finalmente y por fortuna, no hubo mayores incidentes y el partido se pudo disputar en paz, arrojando como resultado la caída de Tigre por 2-0.
Sin embargo un hecho sumamente particular tuvo lugar. Y es que los hinchas del “Matador”, que se encontraban a la espera de los micros con los jugadores, intentaron agredir a piedras el micro del visitante.
Para su sorpresa, hubo un gran malentendido y los hinchas locales acabaron apedreando el micro de sus propios jugadores. Así lo hizo saber Agustín Cardozo, jugador del club, a través de las redes sociales
Cardozo, subió una historia a su cuenta de Instagram, donde se lo podía observar sosteniendo una piedra y un vidrio roto, dentro del micro que aparentemente los trasladaba.
“Rescátense que somos nosotros”, señalaba la imagen, acompañada por dos emojis representando enojo.
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