Este martes ingresaron por Mesa de Entradas los textos aprobados la semana pasada y ahora el presidente Martín Menem quedó habilitado para hacer la distribución a las respectivas comisiones, con la esperanza de llevarlos al recinto en los próximos 15 días. Pero más allá del trámite legal, también se mantiene activa la negociación política para definir los cursos de acción.

Según consignó el diario Crónica, este martes hubo una reunión virtual entre el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y los líderes de los principales bloques dialoguistas. En la misma, el representante oficial dejó en claro que el Ejecutivo quiere que se mantenga el espíritu inicial de la norma, que incluía una mayor cantidad de empresas a privatizar (por ejemplo, Aerolíneas Argentinas, que fue retirada del listado en el Senado) y, en el caso del paquete fiscal, la reimplantación del impuesto a las Ganancias y una reducción en la alícuota de Bienes Personales.

En líneas generales, la respuesta que se llevó Rolandi es que el gobierno tendrá que blanquear el pedido a Diputados si es que quiere que el cuerpo porfíe en la redacción original. Esto es, que sea el Ejecutivo el que cargue el costo político de tal decisión.

Entre los partidos más afines con el oficialismo, como el PRO, hay voluntad de acatar el pedido de la Casa Rosada. “Vamos a volver a votar el texto original de la Ley Bases. El que trabajamos rigurosamente y debatimos en la Cámara de Diputados. Los cambios del Senado atentan contra el déficit cero”, dijo la ex gobernadora y ahora diputada María Eugenia Vidal. En el mismo sentido, se manifestaron otros referentes de ese espacio en cuanto al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que fue suavizado en el Senado.

Pero los representantes de otros partidos no quieren actuar en oposición a sus compañeros de la otra cámara. Es el caso de la Unión Cívica Radical, cuyos senadores pidieron en un comunicado respetar los cambios introducidos.

“Estamos convencidos de que el trabajo desarrollado mejoró los proyectos”, señalaron. Por eso, desde la bancada que dirige Rodrigo de Loredo pidieron que el gobierno explicite cuáles son las modificaciones del Senado que quiere desechar. Sólo así accederían a acompañar con su voto para sancionar la ley.

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