En enero pasado, el Gobierno de Javier Milei decidió eliminar el fondo compensador del interior, y recientemente, a través de la Resolución N° 4/2024 de la Secretaría de Transporte dispuso un aumento de los subsidios destinados al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en detrimento del interior del país.
En este escenario, más de 20 intendentes de diferentes municipios de toda Argentina se congregaron en el Congreso de la Nación para solicitar la reactivación de esos subsidios. La Opinión Austral estuvo presente, acompañando la participación de los jefes comunales de Río Gallegos, Pablo Grasso, y de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili.
Según pudo conocer LOA, los intendentes irán con el proyecto concreto para que se coparticipe el impuesto al combustibles para el transporte. “La propuesta más lógica es la que estamos haciendo: si un formoseño, un rosarino o un cordobés, carga combustible y paga un impuesto al combustible, que ese dinero no venga al AMBA, sin o que quede en el lugar donde se da. Con ese dinero daríamos un gran paso adelante”, sostuvo el intendente de Rosario, Pablo Javkin, en diálogo con La Opinión Austral.
“La tarifa en el AMBA es de $270 y los pasajes de colectivos en Rosario valen $940. No es sostenible, esta generando problemas a las empresas privadas que prestan en servicio en el interior y no cumplimos con el objetivo de subsidiar la demanda en el país”, dijo.
Por último, Javkin dijo que acompañarán el proyecto que vaya en ese sentido y recordó que “es un tema que lleva tres décadas en la Argentina y creemos que el ámbito donde podemos solucionarlo es a partir de una ley”.
Compensador
A través de un comunicado, los intendentes habían denunciado que la eliminación de los subsidios nacionales ha “exacerbado las condiciones preexistentes” en el interior del país, “generando una notable incertidumbre y preocupación” tanto en el ámbito empresarial como en los gobiernos municipales y provinciales. La ausencia de estos recursos ha obligado a las autoridades locales a implementar soluciones urgentes, como el aumento de las tarifas y la reducción de frecuencias, con el consecuente impacto negativo en la población.
Los intendentes signatarios del comunicado exigen al Estado nacional un “aporte directo al sistema de transporte de pasajeros por colectivos a favor de las provincias”, considerando que se trata de un problema que “atañe al país entero” y requiere una “distribución más federal de los recursos nacionales”.
Además de la inequitativa distribución de los subsidios, los intendentes también critican la falta de comunicación clara y efectiva por parte del Gobierno nacional, así como el aumento de la comisión que la Nación cobra a las provincias por el uso del sistema SUBE.
La convocatoria de los intendentes al Congreso de la Nación representa un fuerte llamado de atención sobre la crítica situación del transporte público en el interior del país. Se espera que esta iniciativa logre concitar el apoyo de los legisladores nacionales y del conjunto de la sociedad para avanzar hacia un sistema de transporte público más equitativo, sostenible y accesible para todos los argentinos.
El reclamo de una distribución federal y equitativa tiene antecedentes desde los días que gobernaba Mauricio Macri, sin embargo, lejos de solucionarse, la crisis se profundizó.
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