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Por Florencia Golender

Mientras el triángulo de hierro se dedica al armado electoral en las provincias y mira con lupa las encuestas para el 18 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires, el presidente de la Nación, Javier Milei, se enfoca en cruzar a los dubitativos, críticos y “detractores” de su gobierno mientras defiende su principal capital político, la baja de la inflación, a pesar del alza de marzo que se revertiría en abril.

En Casa Rosada se tienen fe para las elecciones legislativas nacionales de octubre. Insisten con que el dólar se acercará a la parte inferior de la banda de flotación y que, para entonces, rozará los $1.000, a partir del continuo refuerzo de reservas, según analizaron fuentes que caminan esos pasillos para La Opinión Austral.

Confían en que la mayoría del electorado volverá a apoyar al modelo libertario a pesar de la caída de los salarios y las jubilaciones. “La gente cambió, no vota solo con el bolsillo, entiende que lo primero es estabilizar la economía, no quiere vivir más con los niveles de inflación del kirchnerismo”, aseguran.

En el discurso que brindó a media semana, Milei se encargó de marcar justamente el fin de la fase más dramática del ajuste –“que al final fue expansivo”, dijo- al indicar que “concluyó la etapa de la estabilización (esto no quiere decir que las cosas estén perfectas)” y que “es la hora del crecimiento económico”.

Y aseguró sobre los ingresos: “la realidad es que -hace 11 meses- que el salario real no para de subir”. Resaltó la mejora del índice de pobreza pero no se detuvo en el panorama de los haberes jubilatorios, aunque sí estableció que “la solución para el sistema previsional es hacer reformas en el mercado de trabajo para dar más flexibilización y lograr que ese 40% que esté en el plano informal pase al plano formal, el resto es demagogia”.

En el caso de los salarios, un reciente informe privado sobre el primer trimestre del 2025 muestra un escenario diferente al que dio el líder libertario y detalla entre las paritarias con mayor pérdida está la que define el Gobierno, la de los estatales.

Según la consultora Synopsis, los Ferroviarios, Sanidad, Alimentación y empleados públicos acumularon en los primeros tres meses del año una caída de entre 4% y 6%.

Es que a contramano del liberalismo de precios y la desregulación que puso en marcha para otras variables de la economía como los alquileres de las viviendas, las prepagas, los servicios de comunicación, el Gobierno promovió en los últimos meses una pauta del 1% de actualización mensual para los salarios. Los gremios que firmaron en ese orden, se encontraron en marzo con un promedio general de alza de precios minoristas de casi cuatro veces más.

Algunos dirigentes sindicales reaccionaron rápido y solicitaron rever los acuerdos que alcanzan a abril y mayo. Se verá si los privados tienen suerte con las cámaras empresarias. En el caso de la Administración Pública, la respuesta oficial fue negativa al homologar el acuerdo firmado por UPCN del 3,9% entre marzo y mayo.

Para las jubilaciones la respuesta en Casa Rosada es lapidaria: “no va a haber ninguna mejora del bono”, dicen en el entorno presidencial sobre el haber mínimo que alcanza con los $70.000 extra congelados desde el 2023, $296.481,74 básicos en mayo.

Es lo que sostenían antes de la suba de la inflación en marzo a un promedio de 3,7% y lo que ratificaron a fines de abril. “¿Más cerca de las elecciones tampoco habrá un aumento?”, consultó este medio. “No creemos en esa forma de hacer política”, se diferenciaron del macrismo y el peronismo, partidos que antecedieron a La Libertad Avanza en la gestión nacional

Cerca de las urnas

Y mientras la sociedad mide cuánto le rinde la plata, el Gobierno se prepara para las elecciones. Milei se enfoca en repartir para tengan y guarden a sus detractores (“infradotados, bestias, la tienen adentro”) mientras le confía el armado y la estrategia a las otras dos puntas del triángulo de hierro: la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor presidencial, Santiago Caputo.

En esa cúpula todavía no está saldado el debate sobre la necesidad de alianzas para alcanzar el triunfo o la premisa de listas puras, encabezadas por candidatos libertarios. Son los ruidos internos que aparecieron en la antesala de las 5 elecciones provinciales que se vienen el próximo domingo cuando elegirán sus legisladores en Salta, Jujuy, Chaco y San Luis.

La contienda que sigue es la que tendrá lugar el siguiente 18 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires, para la que ya establecieron la propuesta: “kirchnerismo o libertad”. Con ese planteo La Libertad Avanza buscará consolidar su sello violeta de cara a las urnas nacionales de octubre.

Antes, apuestan a que le será de utilidad para definir la relación con el PRO. El partido que encabeza el expresidente, Mauricio Macri, también aguarda por la instancia porteña. Esa medición de fuerzas derivará en el peso de cada uno en la eventual alianza que celebrarán en el territorio más poblado, el de la Provincia de Buenos Aires, donde ansían ganarle al peronismo y/o peronismo kirchnerista –otra unidad que está por verse-.

Creer o reventar

Con los costos salariales en un piso histórico, importantes actores económicos externos e internos le creen al Gobierno. Genuino o no, llegó el apoyo de los agroexportadores que liquidaron en abril un 34% más que en marzo, generando divisas para el Banco Central. En tiempos de cosecha gruesa, el acelere se registró recién en los últimos días.

Se debe en parte a la advertencia de Milei –“avísenle al campo que si tienen que liquidar, liquiden ahora, porque en junio les vuelven las retenciones”-, también a el nerviosismo de los productores por un dólar a $1.000, el cual dudan que vaya a llegar acompañado de una baja de los costos fijos en dólares.

Al oxígeno para las reservas que consiguieron Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo del Fondo Monetario Internacional (FMI), desde donde ya desembolsaron los primeros 12 mil millones del nuevo préstamo acordado; le suman que los fondos obtenidos con el Bopreal, un bono en dólares, que aseguran se usará también para fortalecerlas.

Son ingresos que se combinan con el aporte sustancial a las reservas de la Patagonia, la región que más brinda al superávit energético. Según el informe de Intercambio Comercial del Indec, en febrero último las exportaciones de combustibles y energía mejoraron un 12% interanual. La expectativa para el rubro –desde antes de la llegada de Milei al poder- es que siga esa tendencia.

En ese marco, un importante proyecto de GNL (gas natural licuado) flotante en las costas de Río Negro fue celebrado por el ministro Caputo ya que estiman que para 2028 reunirá el 18% de la producción actual de gas exportable del Yacimiento Vaca Muerta. Ocurre tras la confirmación de que no se construirá una planta terrestre de GNL, como estaba planificado en esa provincia, tras descartar a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.

La sorpresa de Caputo

El ministro Caputo revelará pronto de qué se tratan los anuncios que anticipó para fomentar la circulación de dólares en la economía, o sea, incentivar las transacciones en moneda dura, o sea, remonetizar con el objetivo de que no se pare la actividad. En ese marco, no pasó por alto el comentario de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, sobre la necesidad de que circulen “los dólares en el colchón” de los argentinos.

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