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El presidente Javier Milei canceló su viaje a Madrid, programado para el 20 de marzo, en medio de la polémica por la represión en la manifestación del miércoles de los jubilados. Sin embargo, mantiene en agenda su visita a Israel, que comenzará el 28 del mismo mes. La decisión de suspender la visita a España se produce tras los incidentes registrados en la marcha de jubilados e hinchas de fútbol frente al Congreso, que derivaron en una dura represión policial y un posterior intento del Gobierno de instalar la versión de que se trató de un “intento de golpe de Estado”.
Un viaje cancelado
La visita de Milei a España incluía la recepción del Premio “Escuela de Salamanca”, otorgado por la organización liberal “Club de los Viernes”, en un evento previsto para el 21 de marzo en el Centro Riojano de Madrid. No obstante, según comunicó la entidad en su cuenta de X, el mandatario decidió postergar su viaje debido a la “delicada situación política y la institucionalidad democrática en la República Argentina”.


En su comunicado, la organización reafirmó la versión oficialista: “El Gobierno de la Nación Argentina, conducido por su presidente Javier Milei, ha sufrido un intento de golpe de Estado por parte de una violenta y antidemocrática oposición, lo que decanta en la decisión de permanecer en su país y ocuparse de las adversidades que enfrenta”. Sin embargo, no se detallaron pruebas que respalden esta acusación.
Represión y el fantasma del 2001
El contexto de la cancelación se da en un clima de creciente malestar social, exacerbado por la represión policial del miércoles pasado en la marcha de jubilados e hinchas de fútbol frente al Congreso. La manifestación, convocada en rechazo a las políticas económicas del Gobierno, terminó con serios incidentes y detenciones. Tras estos episodios, figuras del oficialismo, como la diputada libertaria Lilia Lemoine, salieron a instalar la idea de que se trató de un intento de desestabilización similar al del 2001.
“Los mismos que hicieron el golpe para devaluar en 2001 quieren el golpe ahora”, afirmó Lemoine, alineada con el discurso de Milei, quien también ha culpado a sectores mediáticos y opositores de buscar una crisis económica que afecte a su gobierno.
Ruptura con Villarruel y fracturas internas
A la tensión social se suma la fragilidad en la relación de Milei con su vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien ha marcado distancia con el mandatario en reiteradas ocasiones. En este caso, Villarruel se solidarizó con los heridos por la represión y respaldó el reclamo de los jubilados, generando aún más ruido dentro de la cúpula libertaria.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, también sostuvo la narrativa oficialista al afirmar que “en los últimos días hubo una cantidad de movimientos políticos que apuntan a desestabilizar al Gobierno”. Según Francos, “buscan generarle un problema a un Gobierno que viene conduciendo la Argentina de manera estable”.
Un premio en suspenso y dudas sobre el futuro
Por ahora, no hay precisiones sobre una nueva fecha para que Milei viaje a España y reciba el Premio “Escuela de Salamanca”. La organización afirmó que la ceremonia se reprogramará cuando “la situación sea más favorable y el contexto del país le permita planificar un nuevo viaje”.
Mientras tanto, la oposición cuestiona la versión oficial y denuncia que la suspensión del viaje responde más a problemas internos y a la creciente tensión social que a un real intento de golpe de Estado.
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