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En un torneo que marca un hito para el fútbol sala femenino, JM Futsal confirmó su jerarquía desde el debut: goleó 10-0 a Guerreras de Cuauhtémoc (México), empató 1-1 con UJEMVI y superó 3-2 a Cobreloa (Chile) para liderar la zona. En cuartos de final, las comodorenses mantuvieron su invicto al vencer 2-0 a Grenadiers de Haití con tantos de Ariana Díaz y Paola Burgos, metiéndose así entre las cuatro mejores escuadras del mundo.

Ayer, en la semifinal, el elenco patagónico enfrentó a las brasileñas de Colombo, finalistas invictas. Un pelotazo largo derivó en un trasvesaño que devino en un centro de la delantera del equipo de Brasil que desafortunadamente encontró la cabeza de Colisnechenco que puso el 1 a 0 para Colombo. Poco después la visita amplió la ventaja con un contragolpe vertiginoso. Antes del descanso, un nuevo envío al área terminó en otro gol letal tras anticiparse la delantera rival. En el complemento, JM intentó replegarse y transitar con claridad, pero el desgaste pasó factura. A dos minutos del final, Justina Cionco selló el descuento con una brillante maniobra individual y definición al ras del piso, un broche de talento en una jornada adversa.

Justina Cionco, figura del conjunto comodorense. FOTO: MAURO GOGOL

Más allá del resultado, la actuación de JM Futsal consolidó al equipo como referente continental: su presión alta, variantes en ataque y capacidad de recuperación nacida en Comodoro Rivadavia fueron clave para forjar una campaña histórica. La lesión de Ariana Díaz en el tramo final añade un condimento de incertidumbre, aunque el plantel confía en su pronta recuperación.

Esta tarde, JM Futsal tendrá la última chance de subir al podio frente a UJEMVI, equipo al que ya igualó 1-1 en fase de grupos. El desafío será reconvertir la decepción en impulso y cerrar el Mundial de Clubes con la frente en alto. Sea cual sea el resultado, la experiencia adquirida y la visibilidad ganada son un paso gigantesco para el crecimiento del futsal femenino argentino.

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