Ángeles Rawson tenía 16 años cuando el 10 de junio de 2013 fue encontrada muerta en la planta de tratamiento de residuos de la Ceamse en la localidad bonaerense de José León Suárez. Jorge Mangeri era el portero del edificio en donde vivía Ángeles. Fue condenado a prisión perpetua por el femicidio y abuso de la joven de 14 años, una pena que fue confirmada por la Corte Suprema cinco años después del hecho.
En diciembre pasado, Mangeri fue trasladado desde el módulo 1 del penal de Ezeiza, donde pasó la última década preso, al nuevo pabellón de ofensores sexuales del penal de Rawson, en Chubut. Una decisión que lo ubica a a 1500 kilómetros de distancia de su esposa, Diana Saettone, quien sigue residiendo en el conurbano bonaerense.
Por eso, la abogada del ex portero, Patricia Croitoru, pidió que fuese devuelto a Ezeiza para estar más cerca de su esposa. Lo hizo ante el Juzgado de Ejecución Penal N°1 -que supervisa el cumplimiento de la condena de Mangeri- para que el Servicio Penitenciario Federal informe qué hará con el planteo. Ahora se espera que la respuesta se de en los próximos días.
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