El cuerpo de José Bustos (54) fue encontrado empalado en una casa abandonada de la localidad de San Martín, provincia de Mendoza. Para los investigadores, el homicidio se trataría de un crimen por venganza, ya que el hombre tenía antecedentes por diversos delitos, entre ellos dos denuncias por abuso sexual. El Cuerpo Médico Forense confirmará si el empalamiento fue realizado en vida o post mortem.
José Bustos vivía en situación de calle y se mantenía con lo que conseguía realizando changas. Se cree que había tomado esa vivienda abandonada donde fue encontrado, y que allí vivía pese a las malas condiciones del lugar.
El hallazgo de su cuerpo ocurrió cerca de las 15 del miércoles, en una casa en una zona de campo a unos 150 metros al Oeste de la bodega Eloy Guerero, en Ingeniero Giagnoni. El vecino que lo encontró vio a la víctima tendida en el piso, boca abajo, con su torso tapado con ropa, un brazo desmembrado, su cabeza con marcas de golpes y comida por animales. No tenía pantalones y estaba empalado. Por el estado de descomposición en el que estaba, personal de Científica aseguró que llevaba varios días muerto.
El personal especializado encontró escombros con manchas de sangre en el lugar, los que habrían sido usados para golpear a Bustos. El detalle del empalamiento desencadena la hipótesis de que se trató de una venganza, por algún caso de abuso que pesaba en su pasado.
Antecedentes
El más reciente caso de abuso sexual por el que Bustos había sido denunciado fue en diciembre del 2020, cuando se lo acusó de manosear a una nena de 7 años, al parecer en una vivienda cerca de donde fue encontrado su cuerpo, en Ruta 50 y calle Cantalejos, en San Martín.
Por este hecho, fue imputado en febrero pasado. Sin embargo, en 2016, también había sido denunciado por abusar sexualmente de un nene.
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