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Acompañando a familiares de caídos en la guerra de 1982, la imagen de la virgen de Luján Malvinera regresará a las islas. También viaja el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Pedro Cannavó, quien hasta ser nombrado obispo era capellán del Obispado castrense destinado en el Instituto Dámaso Centeno.
En una carta difundida el 2 de diciembre, el obispo castrense y para las fuerzas federales de seguridad de la República Argentina, monseñor Santiago Olivera, anunció que este miércoles se produciría el regreso.
Tras el fin de la guerra de Malvinas, la imagen peregrinó 37 años fuera del país, ya que permaneció a lo largo de ese período en la catedral castrense San Miguel y San Jorge, ubicada en la ciudad de Aldershot en Reino Unido, y retornó a Argentina recién en 2019.
“En octubre de 2019 tuvimos la alegría de poder concretar, en un encuentro junto al santo padre y el obispo castrense del Reino Unido, monseñor Paul Mason, la tan ansiada entrega de la virgen de Luján que estuvo en las islas Malvinas”, recordó monseñor Olivera.
Sobre el nuevo viaje, el obispo castrense señaló: “Nuestra madre, que al pie de la cruz de Jesús, la cruz de todos sus hijos, nos acompaña a lo largo de la historia y en momentos difíciles de nuestra Patria, llegará hasta las islas Malvinas”.
“Le pedimos a la virgen por nuestro país, por nuestro pueblo; le pedimos por la reconciliación, por la paz, por el encuentro, por la fraternidad”, puntualizó.
La Opinión Austral pudo saber que la comitiva se traslada en un vuelo charter y no va a pasar por Río Gallegos.
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