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Desde hace algunos meses, Thiago Chacón Avilés atraviesa uno de los momentos más desafiantes de su corta pero intensa carrera deportiva. Con apenas 15 años, el arquero surgido de Boxing Club se entrena en las divisiones formativas de Universidad Católica de Chile, donde ya logró adaptarse al ritmo y exigencia de uno de los clubes más importantes del país trasandino.
En diálogo con La Opinión Austral, Thiago compartió detalles sobre sus primeros pasos en tierras chilenas: “La adaptación la hice rápido, eso es bueno. Ya hay buena relación con mis compañeros, me acomodé bien a los entrenamientos y a la intensidad que se maneja”, relató el joven arquero, que diariamente cumple con una rutina exigente que incluye prácticas de lunes a viernes, de 17 a 19 horas, y trabajos complementarios en gimnasio tres veces por semana, con una planificación armada por profesionales de Río Gallegos.
El salto internacional de Thiago no fue casual. Su formación comenzó en Unión Santacruceña, y luego se consolidó en Boxing, donde también entrenó en el CEFA (Centro de Entrenamiento de Formación de Arqueros). Su evolución lo llevó a realizar pruebas en Buenos Aires y, finalmente, a ganarse una oportunidad en la “Franja”.
En la entrevista con LU12, realizada antes de su partida, Thiago había adelantado: “Es un paso muy importante, pero voy a extrañar todo. A mi familia, mis amigos, el club… Fueron todos los que me ayudaron a estar donde estoy ahora”. Ese proceso de formación, acompañado siempre por su padre, José Chacón, fue clave para que hoy el juvenil se encuentre a la espera de su fichaje oficial, que se concretará cuando se abra el libro de pases en Chile, a principios de julio.
Mientras tanto, el ex Boxing apoya desde afuera a sus compañeros, que terminaron punteros y se preparan para disputar los playoffs del torneo. “El nivel acá es muy competitivo, es algo bueno para seguir creciendo”, destacó.
La exigencia del día a día no le impide mantener la conexión con su lugar de origen. Su plan de entrenamiento físico sigue coordinado con profesionales de su ciudad, y la comunicación con su familia y referentes sigue siendo constante. Entre ellos, su primo Tomás “Toto” Avilés, actual jugador del Inter Miami, y su hermano José Chacón, que integra el plantel de la CAI de Comodoro Rivadavia.
Thiago se ilusiona con seguir un camino similar al de sus referentes, pero sin saltear etapas. Sabe que el fútbol es una carrera de largo aliento y que las oportunidades, cuando se presentan, hay que aprovecharlas. “Al principio, los trabajos con los arqueros fueron muy intensos, muy exigentes. Pero están buenos, te ayudan a mejorar un montón”, comentó.
El presente de Chacón Avilés en Universidad Católica es el resultado de años de constancia, esfuerzo familiar y pasión por el arco. En poco tiempo, pasará de ser un juvenil en formación a estar habilitado para competir oficialmente, y todo indica que ese día no lo encontrará desprevenido.
Mientras tanto, continúa forjando su camino en silencio, con disciplina y convicción. Un camino que comenzó en Río Gallegos y que hoy lo encuentra en Santiago, preparándose para lo que viene.
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