Desde el 15 como el 20 de agosto se realizan celebraciones por San La Muerte, sin embargo esto no se debe a un doble festejo del mismo santo. Desde LU12 AM680 se aclararon estas dudas a través de la charla con el antropólogo oriundo de Corrientes, José Humberto Miceli.

El día 15 de agosto se celebra a San La Muerte, “este es Jesucristo después de ser flagelado en la columna según la historia bíblica, y que espera pacientemente a ser llevado a la cruz”, comento el antropólogo. Y diferenció para con el 20 de agosto, “en esta ocasión se festeja al señor de la muerte, al cual se reconoce como un esqueleto, con una guadaña, con la que se dice corta el hilo de la vida, y una capa”.

Humberto Miceli advierte, “últimamente han habido varias desinformaciones con respecto al culto, lo mezclan a San La Muerte con el Señor La Muerte como si fuera lo mismo y no es así porque tienen funciones totalmente diferentes y distintivas de cada una de ellos”.

San La Muerte

Esta es la representación de Jesucristo previo a ser crucificado está asociado al bien, se lo representa con una figura que espera sentada con las manos en el mentón y espera de acuerdo al relato bíblico, a ser crucificado. Se lo puede conocer además como el señor de la paciencia, del tránsito a la buena muerte y se lo venera encendiendo velas blancas o rojas para conmemorar su imagen.

Señor La Muerte

Este culto sería la contracara. “El señor la muerte se asocia al mal, es el santo malhechor. Mucha gente del campo de la delincuencia suelen apelar a él”, comentó Humberto. Sin embargo agregó que pese a estar tan arraigado a “lo oscuro” el culto se expandió tanto que trascendió todo tipo de aspecto, Miceli agregó “esto va mas allá de clases sociales incluso, no es solo para gente humilde. Esto atraviesa las capas sociales. Muchos le piden sostenibilidad en su poder, acrecentar su poder político, económico, tener placeres, sanar enfermedades o recobrar virilidad incluso”.

Al ser consultado sobre la postura de la Iglesia para con ambas representaciones el antropólogo indicó, “la Iglesia católica acepta al señor del tránsito a la buena muerte, que es Jesucristo. Y al otro lo reconoce; no como práctica religiosa sino como practica de religiosidad popular”. Históricamente la Iglesia no reconoció al Señor La Muerte como un santo oficial y rechaza la veneración de imágenes de la muerte, al afirmar que solo Cristo es el Señor de la vida y de la muerte. Por lo tanto, la postura de la Iglesia para con el señor de la muerte es de oposición y condena.

El origen de ambos se remonta a la conquista española y particularmente con la venida de las Misiones Franciscanas y Jesuíticas. Y a día de hoy se los sigue conmemorando, sobre esto el antropólogo comentó al ser consultado sobre los festejos en su localidad, “en varios lugares de la provincia. Por ejemplo el 14 a la noche cuando va a amanecer, 15. Empiezan a tirar bombas para anunciar, muchos salen con banderas rojas, porque es el color que representa la vida. Entonces flamean banderas, es el denominado aviso, para quienes vayan a celebrar ese día se acerquen a los lugares de culto”.

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