Con la serenidad de quien entiende los tiempos del desarrollo y la competencia, Leonardo Luna volvió a su Río Gallegos natal por unos días y pasó por los estudios de Radio LU12 AM680. El mediocampista categoría 2009 de River Plate llegó con licencia por el Día de la Madre, en una semana particular para el plantel juvenil del Millonario. “Gracias a Dios, tenemos una semana de descanso, así que disfrutando”, contó el volante, que este domingo cumple 16 años.

“Leo” Luna fue titular en la victoria del “Millonario” ante Colón por la fecha 29. 

La visita de UPP —equipo que conduce su padre, Sebastián Luna— fue la excusa perfecta para escucharlo en casa, pero el foco estuvo en su presente en Séptima: “Tuvimos un gran año. El objetivo es salir campeones. Estamos a un punto de Boca; tenemos que esperar el resultado de una fecha suspendida de Boca y, si Dios quiere, estaríamos primeros”, afirmó. El contexto lo respalda: según la tabla actualizada, River suma 74 puntos en 30 partidos (23G–5E–2P, 97 GF y 35 GC, +62), mientras que Boca registra 72 en 29 (23G–3E–3P, 83 GF y 27 GC, +56). Es decir, si el xeneize gana su encuentro postergado, quedará un punto por encima.

Las 10 primeras posiciones de la sétima división del fútbol argentino.

En la charla, Leo recordó otro hito de la temporada: “Viajamos a Turquía… Tuvimos la suerte de salir campeones. Una experiencia hermosa”, dijo sobre la gira internacional de su división en marzo, valiosa por la competencia y la maduración que aportó puertas adentro. También habló de la competencia interna: “La competencia siempre está, pero es sana. Vivimos juntos en la pensión hace muchos años”.

Puertas hacia el sur, no pierde de vista a su familia ni al fútbol local. “Veo siempre los partidos de mi papá cuando se pueden ver. En casa se habla de fútbol, no se habla de otra cosa”, se rió, entre el orgullo por UPP y el deseo de estar cerca el fin de semana del cumpleaños.

El tramo final asoma determinante. Queda una sola estación para River: el 8 de noviembre, visitante de Instituto. En la foto grande del campeonato, el Millonario llega con envión —viene de un demoledor 13–0 a Tigre el 11 de octubre—, mientras que Boca tiene pendiente su duelo postergado con Platense (se suspendió por el fallecimiento del entrenador de Primera, Miguel Ángel Russo). La resolución del liderazgo, entonces, exige mirar dos canchas y una agenda: lo que ocurra en Córdoba y lo que marque el calendario xeneize.

En lo personal, Leo transita el momento con la calma que lo caracteriza: trabajo cotidiano, foco en el equipo y el horizonte de siempre. “Ojalá se dé el objetivo”, deseó. Nada de grandilocuencias: el discurso de un pibe que ya entendió que a la Primera se llega con paciencia, entrenamiento y regularidad.

La postal de Leo Luna en LU12 resume un tiempo y un lugar: un chico del sur que vuelve a casa por unos días, saluda a su gente y regresa a Núñez a sostener la lucha grande. River y Boca se juegan el título de Séptima en los últimos metros; el margen es mínimo, los detalles valen oro. Leo lo sabe y, a días de cumplir 16, se prepara para lo que viene: la etapa en la que el fútbol juvenil enseña su lección más difícil, esa que combina paciencia, pertenencia y ambición.

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