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La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) hizo un llamado a todas las comunidades del país a unirse en oración por la salud del papa Francisco, quien se encuentra hospitalizado desde el viernes pasado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma.

En su comunicado, los obispos invitan a los fieles a elevar sus oraciones, pidiendo por la pronta recuperación del pontífice, quien sigue recibiendo tratamiento médico tras ser diagnosticado con una infección respiratoria.

“Con gratitud por su servicio incansable a la Iglesia y al mundo, lo acompañamos espiritualmente en este momento de internación y reposo”, señala el comunicado de la Conferencia Episcopal que lleva la firma del presidente de la CEA, arzobispo de Mendoza, Marcelo Daniel Colombo, y el secretario general de la CEA, obispo auxiliar de San Isidro, Raúl Pizarro.

Asimismo, los obispos confiaron en la intercesión de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, “y animamos a cada comunidad a ofrecer su oración por el papa Francisco”.

El papa Francisco, quien se encuentra bajo tratamiento médico, se ha mostrado de buen ánimo, según informó este lunes, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.

Además, a pesar de su hospitalización, el sumo pontífice continúa en contacto con las personas y comunidades que más lo necesitan. De hecho, este fin de semana, realizó una llamada a los feligreses de la parroquia Sagrada Familia en Gaza, con el objetivo de conocer cómo se encontraban en medio de la difícil situación que atraviesa la región.

El sacerdote argentino Gabriel Romanelli, quien lidera la parroquia gazatí junto al padre Yusuf Asad, compartió que el papa había continuado en contacto con ellos desde los primeros días de su hospitalización, como parte de su costumbre de mantenerse cercano a las comunidades

Es de destacar que el papa, que se encuentra en reposo absoluto según indicaciones de sus médicos, ha mostrado una mejora en algunos de los valores de sus pruebas de laboratorio. Además, no ha presentado episodios febriles y su salud está evolucionando favorablemente.

Durante su internación, el sumo pontífice ha seguido cumpliendo con su rutina de oración, recibiendo la Sagrada Eucaristía y alternando entre reposo y meditación.

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