Luisa Albinoni denunció la mafia detrás de la “adopción”: “Me ofrecían chicos por 3 mil dólares”

La actriz Luisa Albinoni contó las peripecias que tuvo que atravesar cuando empezó los tramites para adoptar a su ahora hija y contó que, años antes, le ofrecieron venderle un niño por 3 mil dólares.

La artista estuvo invitada este lunes en “Nuevas tardes“, el nuevo programa de la TV Pública conducido por Denis Dumas. Allí contó cómo fue el proceso de adopción que finalmente la unió a su hija Verónica. Pero antes de conocerla, recorrió durante 9 años distintos hogares y juzgados en varias provincias del país.

En ese proceso, le ofrecieron en varias oportunidades venderle un chico. “Cuándo yo comencé con el tema de adopción, lo primero que llego a mis oídos sabiendo que yo era una persona pública, fue el ofrecimiento en dólares, como un catalogo con color de ojos y pelo”, relató y detalló: “Más o menos en el año 2000, me pidieron 3 mil dólares”.

“En ese momento no se hablaba de nada, yo quede horrorizada con todo lo que vi, porque vi eso y mucho mas”, agregó.

Consultada sobre de que edad eran los niños ofrecido, aseguró que había desde bebés hasta niños más grandes: “Casi todos quieren un bebé porque no tienen recuerdos, pero a los chicos hay que decirles la verdad porque los recuerdos siempre están rondando”.

A sus 19 años, Albinoni fue madre de un varón que falleció a poco de nacer y no lo pudo ver. Siempre tuvo dudas sobre su muerte y el fantasma de que haya sido víctima del trafico de niños la acompaña permanentemente, por eso para ella es fundamental que la adopción sea legal: “Que le sacaran a una mamá la criatura y me lo dieran a mí sin saber ella que estaba vivo, yo no lo podría hacer”.

Aunque no se anima a denunciar a quienes le ofrecieron venderle un bebé, dijo que ocurrió en muchos lugares. “¿Fue en el Litoral?”, le consultó la periodista Mercedes Ninci, a lo que Albinoni respondió que “no, era una zona mucho más cercana”.

“Denunciar es difícil, todo esto es una mafia y por eso no doy más datos porque quiero seguir viviendo. No haría la denuncia porque me da terror”, concluyó.