Un joven mató de varias puñaladas a su madre de 69 años, se lo contó a su hermano y luego se entregó a la Policía en Trelew. Ocurrió en la vivienda de la víctima. Apareció en el comedor en medio de un charco de sangre con no menos de 10 puntazos en la zona torácica. Declararon familiares que aseguraron haber notado un comportamiento extraño en el agresor antes de acometer contra la mujer.

La víctima fue identificada como Doralisa Nahuelcheo, en tanto su hijo es Matías Anaquin, de 30 años. A poco de sucedido el asesinato, fue hasta la casa de su hermano, un hombre de 37 años, a quien le confesó el crimen.

El titular jurisdiccional estuvo en el lugar de los hechos y relató a Cadena Tiempo que “en la vivienda vivían ambos, la mujer y su hijo de 30 años que es quien confiesa el hecho a su hermano. Cuando llega el hermano a la casa constata la situación y nos avisa. Él vive cerca del lugar”, acotó Calfuquir.

Por otro lado, aseguró que varios testigos confesaron haber notado al asesino de una forma “muy extraña“, consultados por si existieron circunstancias previas que sean materia de investigación comentaron: “Ellos son varios hermanos y entre ellos ya veían una situación (anormal) en el joven, pero nunca pensaron llegar a una situación así. Lo veían muy extraño en sus actitudes. Actualmente no estaba trabajando. Él vivía con su madre de toda la vida. Ahora hay que averiguar qué pasó”, explicó ante la requisitoria periodística.

Por otro lado, el comisario agregó: “Por ahora tenemos las entrevistas a los familiares que declararon haber visto situaciones extrañas en su actitud ya que no ingería bebidas alcohólicas. A partir de esto la Policía no constató ningún abuso de algún tipo de sustancia”, sentenció el jefe de la Comisaría Segunda al retirarse de la escena del crimen.

 

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