El 13 de marzo, Eric Luciano Torales regresó a la Argentina tras pasar 15 días en Miami, Estados Unidos. Al bajar del avión, el joven completó la declaración jurada, obligatoria por decreto desde el día anterior a su arribo.
Al día siguiente de su llegada, tal como establece el DNU 260/2020, Torales debía permanecer en su casa, cumpliendo la cuarentena durante 14 días. Sin embargo, decidió romper el aislamiento e ir al cumpleaños de 15 de su prima al cual asistieron alrededor de 100 invitados.
Entre los asistentes del evento, estuvo Luis María Suárez, su abuelo, de 78 años, que el primero de abril murió tras haber sido diagnosticado con Covid-19.
Días después, 13 de los presentes declararon en el juzgado que hoy determinó procesar al joven con un embargo de 50 millones de pesos y la posibilidad de ser penado con 5 años de cárcel, según consigna Infobae.
“La salud pública se encuentra protegida por la repercusión y valor social que simboliza en la población esa protección, por tratarse de la salud de todos que condiciona y posibilita el bienestar de las personas. Es un daño a la salud pública propagar una enfermedad peligrosa”, argumentó Barral en su valoración de la prueba. “En el caso de autos, no quedan dudas que el comportamiento de Torales resultó un peligro para la salud pública”, asegura el acta de procesamiento.
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