Mendoza tendrá el primer hospital público bajo gestión privada del país

Con un modelo que promete revolucionar la gestión sanitaria en Argentina, el Gobierno de Mendoza avanza en la finalización del Hospital de Luján de Cuyo.

Este martes, el gobernador Alfredo Cornejo y el ministro de Salud y Deportes, Rodolfo Montero, encabezaron la apertura de sobres de la licitación para completar la obra, una infraestructura clave para la red sanitaria del Gran Mendoza.

Los oferentes fueron Hogar Salud SA, que representa al Grupo Olmos con gran cobertura en todo el país y que desde el año pasado administra  la Fundación Favarolo. También Clínica Aconcagua SA, un grupo que administra clínicas de salud en San Luis y Buenos Aires. El tercer competidor es la UT Alta Salud Pabra-SA, que tiene a su cargo la Clínica Santa Isabel de Hungría.

El proyecto, con una inversión estimada de $6.438.206.000, se concretará bajo un esquema de gestión público-privada, el primero de su tipo en el país para un hospital de esta magnitud.

Este modelo busca combinar la eficiencia operativa de la administración privada con el financiamiento estatal, garantizando la sustentabilidad financiera y, crucialmente, el acceso equitativo a los servicios de salud para todos los mendocinos.

Durante el acto, que contó también con la presencia de la vicegobernadora Hebe Casado y el presidente provisional del Senado, Martín Kerchner Tomba, el ministro Montero destacó que el proceso, iniciado en diciembre con la presentación de la propuesta, está entrando en su fase definitoria. “Va a ser el único hospital en el país, si todo se da como esperamos, público, pero bajo gestión privada”, enfatizó el funcionario.

Transparencia y etapas de implementación

Actualmente, el Ministerio de Salud se encuentra en la etapa de análisis de las tres propuestas presentadas. Para asegurar la transparencia del proceso, los oferentes tendrán la oportunidad de consultar las propuestas de sus competidores en los próximos días. Tras esta instancia, se procederá a la adjudicación del contrato y al inicio de la puesta en marcha del hospital.

• Montero detalló que la habilitación del nosocomio se desarrollará en tres etapas: Habilitación de consultorios externos: Para atención espontánea y programada, operativos en un plazo de dos a tres meses tras la firma del contrato.
• Avance de obra civil: Una segunda fase dedicada a la infraestructura restante.
• Servicios de internación y quirófano: En un plazo estimado de 18 meses, se incorporarán estas áreas, priorizando cirugías ambulatorias.

Acceso universal y sin costo para el paciente

El ministro Montero fue enfático al subrayar que el objetivo central es asegurar el acceso universal a la salud. Los servicios estarán disponibles tanto para personas con obra social como para quienes no posean cobertura. En el primer caso, el gestor facturará directamente a la obra social, mientras que, para los usuarios sin cobertura, la Provincia asumirá los costos. “Ningún paciente va a pagar”, remarcó Montero.

Importante es la aclaración de que este modelo de gestión no se extenderá a otros hospitales públicos ya en funcionamiento. “Creemos que, para este hospital, que es una demanda social de muchísimos años, se trata de una alternativa adecuada”, sostuvo el funcionario.

El proceso licitatorio fue meticuloso, incluyendo una etapa previa de retroalimentación de tres meses, donde se publicó un borrador del pliego para recibir sugerencias de los potenciales oferentes. “Han sido más de seis meses de trabajo continuo con los oferentes para llegar a esta instancia”, agregó Montero.

El presupuesto oficial de referencia para el proyecto fue de 5.200 millones de pesos, financiado con fondos provinciales. El adjudicatario deberá finalizar la construcción en 18 meses y será responsable del equipamiento médico, el mantenimiento integral del edificio y la gestión de los servicios sanitarios durante 15 años.

La concesionaria deberá destinar entre el 40% y el 60% de su capacidad a usuarios del sistema público, cuyas prestaciones serán financiadas por la Provincia mediante un sistema de pago por servicio. Además, la empresa deberá abonar un canon por el uso del inmueble, con la posibilidad de descontar inversiones tecnológicas previamente aprobadas por el Gobierno.

El seguimiento del contrato estará a cargo de una Unidad Técnica de Control permanente, encargada de fiscalizar la calidad del servicio, el cumplimiento de plazos y los informes de gestión. El terreno para la obra fue cedido por la Municipalidad de Luján de Cuyo, oficializado mediante la Ley Provincial 9362.