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El entrenador de Boca, Miguel Ángel Russo, recibió el alta y ya se encuentra en su casa luego de haber sido internado nuevamente este lunes al asistir a la Clínica Fleni para realizarse los chequeos médicos correspondientes.
Los profesionales detectaron que el director técnico estaba deshidratado y con algunos valores altos de bilirrubina, situación que motivó que tuviese que quedar en observación durante el día.
Tras recibir medicación e hidratación por medio de suero, el estado de deshidratación fue corregido y Russo pudo regresar a su domicilio en horas de la tarde.
El médico de Boca evaluará su evolución y determinará, junto al propio entrenador, si es conveniente que esté presente en la práctica del plantel.
Estipulan que este martes se realice nuevos estudios para confirmar que los valores se encuentran en parámetros normales. En caso de que los resultados sean satisfactorios, Russo asistirá por la tarde al entrenamiento de Boca, que este lunes tuvo jornada libre tras el empate 2-2 frente a Central Córdoba.
Internación previa
El pasado 2 de septiembre, luego de la victoria 2-0 sobre Aldosivi en La Bombonera, el entrenador había acudido al mismo sanatorio para realizarse controles de rutina.
En aquella ocasión, le detectaron una infección urinaria y permaneció internado tres días por precaución, hasta recibir el alta el viernes 5.
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