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Aunque ya figuraba en agenda que el presidente, Javier Milei, decidió delegar el encuentro en la Casa Rosada con los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su jefe de Gabinete, Luis Posse, y su ministro de Economía, Luis Caputo, en la antesala de la reunión de ayer se especuló con que podría sumarse a las tratativas por los próximos desembolsos que establece el programa vigente y por las metas del 2024. “El Presidente no participó ni se acercó a saludar”, confirmaron a Grupo Crónica fuentes oficiales.
Los anfitriones Posse y Caputo recibieron a las 15 en el primer piso de la Casa de Gobierno a la misión que encabezan desde el último viernes en Buenos Aires el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental, Luis Cubeddu; el jefe de la Misión, Ashvin Ahuja; y el representante del FMI en Argentina, Ben Kelmanson.
Las conversaciones se extendieron por una hora y media y la cita “fue positiva”, se comunicó oficialmente.
El gobierno busca un nuevo acuerdo sobre el préstamo stand by por 45 mil millones de dólares que el país recibió en 2018 y que refinanció en 2022.
Al respecto, Milei aseguró en reiteradas oportunidades que las gestiones “no serán un problema” bajo la premisa de que las exigencias fiscales que fijó para el país significan “un ajuste fiscal más profundo que el pretendido por el FMI”.
Con el programa presentado inicialmente por Caputo, el Gobierno se comprometió a alcanzar el déficit fiscal cero durante el 2024, de la mano de una suba de 2,2% del PBI de los ingresos, vía vuelta atrás con la suba del mínimo no imponible de la cuarta categoría de Ganancias, el impuesto PAIS sobre el total de las importaciones y el impacto de la retenciones, ya sin sequía; y una baja de 2,9% en los gastos.
Insistió en la misma base al retornar de Washington a fines de noviembre -luego del contundente triunfo en las urnas- y de reunirse sus representantes de La Libertad Avanza por primera vez en persona con los técnicos y la segunda al mando del FMI, Gita Gopinath.
Ahora, el Gobierno arrancó en Buenos Aires el intercambio de variables. La buena relación y el cumplimiento de las metas con el Fondo son una señal clave para el mercado financiero y, por ende, para la calma del cambiario local.
Posse y “Toto” Caputo buscan definir entonces cuanto antes la concreción del desembolso pendiente por $3.300 millones de dólares pero también consensuar qué ocurrirá con los de marzo, junio y septiembre de 2024. Tantean si el FMI podría adelantar una parte de los ya establecidos para estos meses próximos.
Al mismo tiempo, se discuten los términos de las metas para este año. Sobre el anterior, están sobre la mesa los waivers (perdones por incumplimientos) que quedan anotados en la revisión de los técnicos del Fondo.
Si en los encuentros en Buenos Aires hay definiciones y/o conclusiones sobre estos asuntos, el Gobierno argentino y la misión del FMI lo informarán de manera conjunta el próximo miércoles, según anticiparon fuentes del Ministerio de Economía a este medio.
Se trata de un tema central para el plan económico de Milei que arrancó los “duros” primeros meses con “alta inflación” -la de diciembre la dará a conocer el Indec este jueves-.
Por su parte, los técnicos del organismo multilateral de crédito llegaron el viernes último y permanecerán al menos hasta la mitad de esta semana completando 6 días en el país.
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