En una intensa sesión en la Cámara de Diputados donde se debatía la aceptación o el rechazo al veto presidencial de la Ley de Movilidad Jubilatoria, la diputada de la Unión Cívica Radical (UCR) por Santa Cruz, Roxana Reyes, adelantó su abstención de inclinarse por uno u otro lado en un discurso donde defendió que el plan económico lo defina el presidente Javier Milei porque ganó las elecciones, sin embargo finalmente a la hora de la votación se levantó de su banca y se fue por lo que se computó como ausente.
Varios diputados radicales que en junio habían votado a favor de la Ley de Movilidad Jubilatoria cambiaron su voto. Mariano Campero, Pablo Cervi, Luis Picat, Mariano Arjol y Federico Tournier, tras reunirse con el Gobierno, votaron en contra de la insistencia. En junio, Roxana Reyes había votado a favor, pero esta vez se ausentó, a pesar de que minutos antes había adelantado que se iba a abstener y defendió que Javier Milei tenga la potestad de definir la política económica. Gerardo Cipolini, quien apoyó en la primera votación, también estuvo ausente. Manuel Aguirre, que no votó la primera vez, respaldó el veto en esta sesión.
“Qué difícil. Porque estamos todos de acuerdo en este recinto que los jubilados deben ganar más, pero también estamos de acuerdo que los niños tienen que comer cuatro comidas al día y los niños no pueden venir a este recinto y no pueden estar afuera y claramente no votan”, comenzó su discurso la legisladora, poniendo de manifiesto como si habría que elegir entre mejorar los haberes previsionales o garantizar la alimentación de los más pequeños.
Reyes criticó duramente la herencia dejada por el kirchnerismo, señalando que “el kirchnerismo que primero lo hizo en mi provincia durante 30 años y luego lo hizo en la Nación dejó en esta situación al sistema previsional metiendo por la ventana, con su conocido populismo, a jubilados que nunca habían aportado. Ahí le fueron a meter la mano a los jubilados que aportaban.”
En su intervención, la diputada también apuntó contra la reciente ley vetada, que según ella impone una carga desmedida al nuevo gobierno: “Ahora sacaron esta ley donde en el artículo 10 le mandan a pagar a este gobierno nuevo en seis meses todos los juicios que no pagaron”. En esta línea, Reyes explicó que si bien había votado a favor del proyecto en su momento, considera que el Gobierno debería haber realizado un veto parcial para incluir el aumento del 8% a los jubilados.
Reyes también señaló que el actual gobierno, encabezado por Javier Milei, es el responsable de fijar el rumbo económico y encontrar las soluciones adecuadas: “Y me van a preguntar ‘¿Cómo? Si votó afirmativamente este proyecto, ¿por qué hoy hace este planteo? Y lo voy a hacer, porque la verdad es que el Gobierno debería haber hecho un veto parcial y tendría que haber aceptado el 8% y tendría que haber dado un paso superador para que los jubilados cobren lo que tienen que cobrar. Pero también es cierto que van a tener que ir a terapia muchachos, ganó Javier Milei, no ganamos nosotros. Entonces gobierna Javier Milei y el que fija el plan económico es Javier Milei”.
La diputada expresó su preocupación por la falta de claridad sobre cómo se financiarán las promesas hechas: “Si el veto presidencial que es un hecho nuevo dice que no hay posibilidad de saber de dónde van a sacar la plata para pagar todo lo que quieren pagar: los juicios, las deudas de las cajas, el 8%… ¿Saben de dónde lo van a sacar? Van a emitir, o sea que le van a sacar por un lado para darle del otro y van a pagar el doble la leche, van a generar deuda o van a crear otro impuesto.”
Finalmente, Reyes advirtió que el verdadero desafío es atender las necesidades de los niños y jóvenes, y planteó que el Gobierno debe dar respuestas concretas para garantizar el futuro de las nuevas generaciones: “El Gobierno tiene una asignatura pendiente que espero que el domingo conteste hacia dónde vamos y cómo le vamos a dar las cuatro comidas a los chicos que están condenados de por vida, qué respuestas le vamos a dar a los jóvenes y cómo vamos a salir de esta situación.”
Por estos motivos, la legisladora concluyó su discurso anunciando que su voto sería una abstención, argumentando que no se trata solo de una discusión económica, sino también moral y social, donde las decisiones del presente impactarán directamente en el futuro de los sectores más vulnerables de la sociedad.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario