Casos resonantes como los de las jóvenes “Marita” Verón en Tucumán, Fernanda Aguirre en Entre Ríos, María Cash en Salta o la niña Sofía Herrera en Tierra del Fuego, siguen latentes como grandes incógnitas y la expectativa de conocer su paradero.

La adolescente Fernanda Aguirre, de 13 años, fue secuestrada el 25 de julio de 2004 cuando caminaba hacia su casa desde el puesto de venta de flores que la familia tiene frente al cementerio de San Benito, a 10 kilómetros de Paraná.

Un caso paradigmático es el de la diseñadora porteña María Cash, quien había salido de Retiro con destino a Jujuy, y fue vista por última vez en Salta, el 8 de julio del 2011 cuando fue captada por las cámaras de seguridad de la empresa concesionaria de la autopista. Hasta hoy no existen rastros de la mujer.

Sofía Yasmín Herrera, de tres años, desapareció en Tierra del Fuego el 28 de septiembre de 2008. Fue vista por última vez en el camping John Goodall, a 59 kilómetros de la ciudad de Río Grande, al que había ido con su familia. Allí, la niña se separó por unos instantes de sus padres y desde entonces nadie volvió a verla y los investigadores siguieron varias líneas, como el supuesto secuestro para llevarla a Chile u otra provincia.

El caso de Florencia Pennachi, una neuquina de 25 años que estudiaba en Buenos Aires, se conoció el 16 de marzo de 2005 cuando salió de su departamento, en Barrio Norte, a despedir a unas amigas y nunca más se supo de ella.

En Mendoza, Gisela Gutiérrez, 24, desapareció la noche del 19 de julio del 2015 cuando fue a visitar a su hermana en el barrio La Favorita. La joven había denunciado que días antes fue raptada y violada por cinco personas, entre ellos Marcos Aguilera, su ex pareja y padre de dos de sus tres hijos. La Justicia intervino, pero no hubo resoluciones.

En Santa Fe, el caso de Natalia Acosta, de 25 años, sigue bajo investigación desde que fue vista por última vez en la madrugada del 29 de mayo de 2009 en la esquina de Suipacha y 25 de Mayo, del centro de la ciudad. La causa fue caratulada en primer término como “averiguación de paradero”, y en 2016 pasó a la Justicia Federal al ser considerada como “trata de personas”.

En Córdoba, organizaciones de derechos humanos, sociales y partidos políticos mantienen los reclamos por la aparición de Jimena Arias, Marisol Rearte, Luz Oliva, Silvia Gallardo, Delia Polijo, Facundo Alegre y Yamila Cuello, quienes llevan entre 5 y 12 años desaparecidas en circunstancias vinculadas con la trata de personas.

En Chaco, Maira Benítez (18) fue vista por última vez el 17 de diciembre 2016 en Villa Ángela. La Cámara del Crimen local condenó a Rodrigo Silva a 21 años de prisión por homicidio simple y, si bien en agosto de 2019 hallaron restos óseos en una zona rural cercana adonde vivía la joven, la Justicia hizo un cotejo de ADN pero no pudo probar si correspondían a la desaparecida.

Leé más notas de La Opinión Austral