Faltan pocos días para armar el arbolito de Navidad y llenar de espíritu festivo tu hogar. Sin embargo, si tenés un gato de mascota, seguramente estarás al tanto de la conflictiva relación de los felinos con la decoración navideña.
En primer lugar, cabe recordar es que los “michis” no son las únicas mascotas que tienen una relación complicada con los árboles de Navidad. Algo parecido pasa con los perros, sobre todo la primera vez que se los encuentran.
Si observas el lenguaje corporal de los gatos ante el árbol, sabrás cuándo quieren atacar. Esto tiene que ver con que el árbol de Navidad para los gatos es un elemento extraño y no ha de sorprender que les llamen la atención varios de sus elementos, desde las bolas brillantes a los adornos, pasando por las ramas. El animal experimenta, toca y es normal que eso se vea desde fuera como un ataque.
Otro motivo poderoso para el ataque es que los felinos son animales muy territoriales. El árbol de Navidad, aunque sea un objeto inanimado, supone para ellos una amenaza a su espacio. Esta es la razón por la que intentan tirar adornos o arrancar ramas cuando pueden. A veces los gatos incluso pueden ponerse a maullar para llamar la atención sobre estas circunstancias.
¿Cómo evitar que tu gato ataque el arbolito?
El gato tiene que conocer el árbol poco a poco para que no le resulte una amenaza. Además, para evitar los estragos de la curiosidad de tu felino amigo hay algunas medidas que puedes tomar, como poner los adornos en la parte superior (así le resultará más difícil tocarlos). Por otra parte, los árboles pequeños no suelen suscitar el interés de las mascotas.
Si estas técnicas no te funcionan, siempre puedes optar por métodos más expeditivos. Algunos de ellos son utilizar un ambientador de cítricos que funciona como repelente, tapar los cables con papel de aluminio o anclar el árbol para evitar que tu amigo peludo lo tire.
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