La provincia de Buenos Aires es una de las más afectadas por al epidemia de dengue. En los últimos días una mujer, Andrea D’Anna, denunció que a su hija no le brindaron una atención de calidad ni seguimiento de su caso en un centro de atención primaria en Escobar, y terminó muriendo como consecuencia.
El “domingo 17 de marzo murió Giselle, mi hija. Ella falleció a causa del dengue, era joven y tenía una vida por delante. Pero la negligencia por parte de las autoridades le arrebató la vida”. Este fue el argumento que brindó Andrea D’Anna en su cuenta de Facebook, en los últimos días.
Según informó la Secretaria de Salud de Escobar en los medios locales, Giselle D’Anna Piedrabuena, de 36 años, acudió a la Unidad de Diagnóstico Precoz de Maquinista Salvio, partido de Escobar. La mujer presentaba un cuadro febril, y les detalló a los medios que su madre tenía dengue. Por lo tanto, se la diagnóstico positiva de dengue por nexo epidemiológico.
Según consignó Crónica, la mamá de D’Anna Piedrabuena aseguró que “la mantuvieron internada durante una hora, le colocaron un suero. Luego le recetaron paracetamol, y la mandaron a la casa. No le hicieron seguimiento, y murió”. Por su parte, su mejor amiga, Julieta Vallejos aseguró a ese medio que “no tomaron el caso con seriedad, sabiendo que era su segunda vez con la enfermedad y en tan poco tiempo. En ningún momento le dijeron que un segundo contagio puede ser mortal. Eso sí, desde el municipio le echaron la culpa de que no volvió a ir al UDP. Pero ella no sé podía ni mover”.
La mujer que perdió la vida, residía en el barrio Amancay, en el cual, según enfatizaron su madre y su amiga, se registraron varios casos de dengue. Al respecto, Vallejos manifestó que “desde el municipio no hubo fumigación en la zona, en menos de un mes ella se enfermó 2 veces, y en el medio, la mamá. Recién fumigaron cuando Giselle se murió”.
Respecto a la prevención de la mencionada enfermedad, el concejal Diego Castagnaro consideró que “debería haber una campaña de concientización”. A su vez, afirmó que “en los centros de atención periférica no hay gente calificada para la atención. Se hace el esfuerzo de tener importantes edificios como el UDP de Ingeniero Maschwitz, y el centro de rehabilitación de Matheu pero no hay profesionales”.
Esta carencia de especialistas, Castagnaro la vincula a que “hay rotación de profesionales porque no están pagando bien, no tenés psiquiatras, neuropediatras, hay especialidades que son esenciales y no las están cubriendo. En eso hay que invertir, como también en cloacas y agua potable, y no en recitales”.
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