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Luego de haberse coronado campeón mundial en Light Contact en el Mundial WKF de Alicante, España, en 2024, el riogalleguense Víctor Cárdenas volvió a subirse a lo más alto del podio, esta vez en el ámbito panamericano. Desde Colombia, donde se disputó el Panamericano, el referente de Furiagym Río Gallegos habló con La Opinión Austral y resumió la nueva alegría deportiva que lo colocó otra vez entre los grandes nombres de las artes marciales de la región.

Terminamos de pelear tarde. El primer día salí campeón de Light Contact. Fui la primera medalla de oro para Argentina, así que estaba refeliz, emocionado“, contó Cárdenas, todavía con la adrenalina de la competencia a cuestas. Fueron tres peleas intensas para quedarse con el título panamericano en su categoría y volver a cumplir el objetivo de subirse al primer escalón del podio representando a Río Gallegos y Santa Cruz.

El torneo también lo llevó a competir en otra disciplina. “Iba a pelear en low kick y, como low kick no se hace en el Mundial, me pasaron a boxeo. Perdí la final y yo me sentía reganador, pensé que había ganado”, reconoció. Lejos de quedarse solo con la bronca, describió lo que sintió arriba del ring: “Sentí impotencia, lloré un poco, pero son cosas de gajes del oficio. Hay que aprender a ganar y a veces hay que aprender a perder. Nos tendremos que preparar mucho más para demostrar y no dejar dudas”.

Cárdenas también se mostró orgulloso por el desempeño de su alumno Bruno, que compitió en full contact y se colgó la medalla dorada. “Bruno peleó en full contact, salió campeón igual. Ya tenemos la plaza para el Mundial de Cartagena 2026“, celebró el entrenador, que ve en esta clasificación un nuevo horizonte deportivo para su equipo. En otra modalidad, el joven fue descalificado por un golpe no permitido, a partir de una modificación en el reglamento que se conoció a último momento. “Metió una piña que no se permitía y lo descalificaron. Sacaron ese golpe un día antes de que peleemos, así que no sabíamos que no se valía un giro de puño”, explicó.

Mientras se prepara para regresar a la capital, Cárdenas remarcó que el objetivo va mucho más allá de lo individual. “Volvemos a Río Gallegos este jueves, para seguir trabajando para que en el Mundial no dejemos duda”, afirmó. “Lo principal que quería era que mi Río Gallegos se conozca, que mi Río Gallegos esté a la vista de todo el mundo, y lo voy consiguiendo de a poco“, sostuvo.

En su mensaje, Víctor Cárdenas también puso en primer plano su fe y el esfuerzo acumulado en estos años de competencia. “Quiero devolverle a Dios todo lo que me dio y darle un poquito de lo que yo puedo darle. Estoy feliz por la actuación mía, por la actuación de Bruno. Dios quiera que siempre tengamos un apoyo que nos pueda ayudar a cumplir estos sueños que tanto nos costaron”.

EN ESTA NOTA Víctor Cárdenas

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