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Este miércoles comenzó a tratarse en la Cámara de Diputados de la Nación el Presupuesto 2026. En una jornada cargada de tensiones, cuya votación prevía extenderse a la madrugada, uno de los oradores de la Patagonia fue el diputado nacional por Chubut, Juan Pablo Luque (Unión por la Patria), quien durante su alocución dejó en claro que el debate presupuestario no es una cuestión técnica ni contable, sino una definición estratégica. “Todos estamos acá y queremos lo mejor para el país. El tema es lo que entendemos como lo mejor”, planteó, para marcar de entrada la grieta conceptual entre un Estado que promueva inclusión y desarrollo y otro que, según sostuvo, “excluye y nos hace sentir a quienes venimos del interior profundo de la Argentina, de la Patagonia, como mi caso, de Chubut, completamente abandonados”.

Chubut, una provincia que produce, pero no recibe

Con datos duros y sin eufemismos, el legislador describió el peso específico de Chubut en la economía nacional. Recordó que se trata de la quinta provincia exportadora del país y que solo en 2024 generó más de 3.500 millones de dólares en exportaciones, aportando junto a Santa Cruz el 25% de los hidrocarburos de la Argentina desde la cuenca del Golfo San Jorge.

Chubut genera exportaciones de aluminio, las mayores exportaciones en pescado y mariscos con el langostino, producimos lana fina y turismo”, enumeró Luque, construyendo un mapa productivo que va mucho más allá del petróleo. Sin embargo, contrastó ese aporte con la escasa devolución del Estado nacional: “Después de despachar 5 billones de pesos que generamos a nuestro país, nos devuelven 37 mil millones de pesos en dos o tres pequeñas obras que no permiten el desarrollo”.

En clave de gestión —y con un mensaje implícito para quienes reivindican la meritocracia como dogma— cuestionó la decisión del Gobierno de recortar la obra pública como política estructural. “Para algunos que hablan de meritocracia y desarrollo, encontramos que se toma la obra pública no como una herramienta para el crecimiento de los pueblos, sino como una variable de ajuste”, disparó.

El impacto social del retiro del Estado

Uno de los momentos más críticos de su exposición estuvo vinculado al sector energético y al rol de YPF en la región. Luque recordó que días atrás se celebró el Día del Petróleo, aunque lo calificó como “probablemente uno de los más tristes de la historia argentina”.

YPF dejó la ciudad que la vio nacer, pero no de la manera que debería hacerlo, con el agradecimiento a un pueblo que dio su vida y le corre petróleo por las venas”, expresó. Según detalló, la retirada se tradujo en más de 3.000 pozos petroleros sin sanear y más de 12.000 trabajadores despedidos en la cuenca del Golfo San Jorge.

En ese contexto, advirtió que Chubut y Santa Cruz son hoy “las provincias que más puestos de trabajo per cápita han perdido en el país”, una situación que, a su entender, contradice cualquier discurso oficial sobre crecimiento o reactivación.

Infraestructura crítica y desarrollo bloqueado

Luque también puso el foco en la infraestructura vial, un factor clave para el desarrollo productivo y turístico de la Patagonia. Denunció el estado crítico de las principales rutas nacionales que atraviesan la región. “La Ruta Nacional 3, que une el norte con el sur del país, Chubut con Santa Cruz, o en la zona norte con Río Negro, está completamente destruida”, señaló.

La situación de la Ruta Nacional 40 fue aún más contundente: “Es realmente una ruta de la muerte, imposible transitarla”, afirmó, subrayando la contradicción entre el potencial turístico de la provincia y la falta de inversión básica para sostenerlo.

De zona de sacrificio a provincia con futuro

En el tramo final de su discurso, el diputado sintetizó el reclamo patagónico en una frase que resume años de postergación: “Pretendemos dejar de ser una zona de sacrificio y pasar a ser provincias que sean realmente tenidas en cuenta”.

El pedido al Gobierno nacional fue concreto y, a la vez, elemental: considerar el desarrollo productivo, garantizar infraestructura y asegurar derechos básicos. “Les pedimos tener en cuenta estas rutas, el desarrollo productivo y que nuestros pueblos tengan ni más ni menos que agua; hoy ni siquiera eso”, concluyó.

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