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El Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Educación, publicó los datos de la Prueba Aprender Secundaria 2024. Participaron 379.050 estudiantes de 5° y 6° año de todo el país en octubre pasado, quienes iniciaron la secundaria en 2019 y 2020, respectivamente.

Según los resultados, el 58% de los estudiantes alcanzó o superó el nivel satisfactorio en Lengua. Sin embargo, la situación en Matemática es crítica: sólo el 14,2% de los estudiantes obtuvo un desempeño satisfactorio, mientras que más de la mitad (54,6%) se ubicó por debajo del nivel básico.

Matemática en rojo: sin casos avanzados

Uno de los datos más preocupantes del informe es que, desde Aprender 2022, no se identifican estudiantes en el nivel avanzado de Matemática. A su vez, el 31,2% de los estudiantes está en un nivel básico en esta materia, mientras que el resto queda en la franja más baja.

Al comparar estos resultados con la evaluación de Aprender 2016, se observa que la tendencia negativa persiste y no hay estudiantes que logren el nivel más alto de desempeño en Matemática.

Factores de desigualdad: el rol del contexto socioeconómico

El informe del operativo Aprender no sólo midió los aprendizajes, sino que también analizó el impacto de variables socioeconómicas. El nivel de ingresos, la trayectoria escolar y la relación con la escuela son factores que inciden fuertemente en los resultados. Aunque algunas estrategias educativas pueden amortiguar estos efectos, no los eliminan.

Datos sobre el uso de tecnología y autonomía adolescente

La evaluación también relevó datos sobre el acceso a tecnologías digitales. Se observó una creciente autonomía de los adolescentes, con limitada supervisión adulta en internet. Aunque muchos ajustan la privacidad en sus redes sociales, persisten riesgos: uno de cada cinco estudiantes declaró participar en apuestas en línea, cifra que se eleva al 30% entre los varones.

Panorama nacional y desafíos para el sistema educativo

El operativo Aprender Secundaria 2024 abarcó el 70,2% de los estudiantes de 11.846 escuelas de todo el país, convirtiéndose en un censo educativo clave para entender la situación de la secundaria. Los datos servirán para que cada comunidad educativa identifique fortalezas y debilidades y pueda diseñar estrategias de mejora.

La fuerte disparidad entre Lengua y Matemática, sumada a la influencia de las desigualdades sociales, plantea un desafío urgente para el sistema educativo argentino. La mejora en los aprendizajes requiere políticas educativas focalizadas y un compromiso sostenido en todos los niveles.

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