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El impuesto Por una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) está en sus últimos días de vigencia, ya que, por ley, vence el 24 de diciembre, cuando se cumplen los cinco años de vigencia impuesto por la ley.

Pero cuando concluya también vencerá la Resolución 4.815 de 2020 emitida por la ex Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que establece una percepción del 30% a las venta de dólares para atesoramiento y para pagar consumos con tarjetas en el exterior, en operaciones que pagan, además,  el 30% de Impuesto PAIS.

Por ese mecanismo es que el precio del “dólar tarjeta” o “dólar turista” supera $1.600, que comparado contra los casi $1.100 que se pueden conseguir en el MEP, constituye una barrera contra la demanda.

Desafío

Uno de los problemas que se le presenta ahora al Gobierno es cómo reconfigurar las percepciones a la venta de dólares para los turistas, en momentos en que aumenta la demanda de billetes por parte de los que van a las playas de Brasil o Punta del Este.

En el Gobierno aseguran que no van a dejar que la gente se lleve dólares “baratos”, por lo que analizan algún mecanismo para aplicar. Trascendió que podría renovar la percepción del 30%, con lo cual bajaría el costo en un 18% dejando el dólar tarjeta en torno a los $1.300. 

Si el Gobierno quiere que no se abarate el dólar tarjeta, tiene que volver a crear o subir impuestos“, dijo el titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Y aunque ya ocurre ahora con la percepeción del 30%, es difícil justificar que cobre un nuevo anticipo a cuenta de impuestos que la mayoría de la población no paga. Sobre todo por el impacto que tiene en aquellos que quieren comprar bajos importes para atesorar.

La preocupación del Gobierno es clara: “Para enero de 2025 se proyecta un consumo récord de dólares en el exterior de USD 1.250 millones“.

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