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El exmilitar argentino se había sumado como voluntario extranjero al ejército de Ucrania. Se casó con una ciudadana local y fue padre durante su estadía en el frente de batalla.
Emmanuel “Coca” Vilte tenía 39 años y era oriundo de Comodoro Rivadavia, Chubut. Murió en los últimos días mientras combatía para el ejército de Ucrania, al ser alcanzado por un dron kamikaze ruso en la ciudad de Pokrovsk, al este del país.
Vilte había llegado a territorio ucraniano en junio de 2022 con la intención de sumarse como voluntario a las fuerzas armadas que enfrentan la invasión rusa. Según reportó el medio local ADNSUR, fue identificado y alcanzado por un dron modelo Shahed, utilizado con frecuencia por las tropas del Kremlin.
Su historia personal refleja un camino marcado por la vocación militar. Cursó sus estudios secundarios en las escuelas Juan XXIII y el Colegio Magisterio de Comodoro Rivadavia. En 2004 intentó ingresar a la Policía, pero al no poder rendir algunas materias, se enlistó como voluntario en el Ejército Argentino.
Durante cuatro años formó parte de la Compañía de Comunicaciones 9, donde se capacitó en tácticas militares, uso de armamento y estrategias de combate. Sin embargo, pidió la baja por razones personales y retomó la vida civil.
Ya fuera de las fuerzas armadas, trabajó en distintos rubros, entre ellos como repositor en supermercados. Sin embargo, nunca abandonó su interés por el ámbito militar. Cuando comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania, supo que quería participar.
“Estuve buscando durante tres meses algún contacto. Mandé correos a la embajada, pero nada. Hasta que encontré a un muchacho ucraniano que había estado en El Calafate y logré contactarlo”, contó Vilte en una entrevista a medios argentinos. Así logró viajar y alistarse en las filas ucranianas.
Durante su tiempo en combate, se especializó en el manejo de drones FPV y drones kamikaze, herramientas clave en el conflicto moderno. Además, formó una familia en Ucrania: se casó con una ciudadana local y tuvo una hija.
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