Desde que se conoció el brutal crimen de Fernando Báez Sosa, el enigma sobre un supuesto rugbier número 11 siempre sobrevoló el caso pero nunca quedó implicado. Ahora se conoce su nombre y la próxima semana será citado a declarar junto a Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi.

El misterio en torno al joven que aparecía junto al grupo en distintos videos y en una selfie posteriores al crimen de Fernando Báez Sosa, se acabó el jueves. El muchacho fue identificado en la exposición del perito que analizó minuciosamente las imágenes filmadas durante y después del crimen.

Su nombre es Tomás Collazo y en 2020 tenía 17 años. No dormía en la casa que el grupo había alquilado en Villa Gesell sino que se sumaba al grupo para las salidas nocturnas.

Aquel 18 de enero estuvo en el boliche Le Brique pero salió varios minutos después de que lo hiciera todo el grupo. Es por eso que no aparece en ninguna de las grabaciones del ataque, sino que se incorpora después y regresa junto a los jóvenes de Zárate hasta su casa.

Allí se toma una “selfie” junto al grupo, antes de que Máximo Thomsen y Lucas Pertossi se fueran a desayunar al local de comidas rápidas. La falta de pruebas en su contra y el factor de ser menor de edad al momento en que sucedió el hecho llevó a que fuera marginado de las acusaciones.

Sin embargo, en la durante la 9º jornada del juicio por la muerte de Fernando, fue identificado y tendrá que declarar como testigo del episodio en los próximos días.

De la misma forma que Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, será citado a declarar en los próximos días por la defensa. “No se lo ve agrediendo, se lo ve en un costado. Estaba con el grupo”, aseguró Fernando Burlando al referirse al tema el pasado jueves una vez terminada la audiencia.”Va a ser bastante delicado”, disparó el abogado de la familia de Fernando, en referencia a su posible declaración.

 

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