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El pasado 18 de julio se firmó el Memorándum de Entendimiento (MOU) entre la Unión Transitoria de Empresas (UTE) y ENARSA, tras varias rondas de negociaciones intensas. La firma del acuerdo fue posible gracias a la intervención directa del gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, y del jefe de Gabinete de ministros de la Nación, Guillermo Francos.

Como consecuencia de este entendimiento, desde la empresa Gezhouba se efectivizó el pago de los salarios adeudados a 125 trabajadores que permanecen en el sitio de obra realizando tareas de mantenimiento y custodia de las represas. El desembolso total fue de aproximadamente 748 millones de pesos.

La represas “Jorge Cepernic” es la más avanzada del complejo hidroeléctrico sobre el río Santa Cruz.

Este avance representa un paso fundamental hacia el reinicio pleno de los trabajos. En paralelo, en China se están finalizando los detalles técnicos y contractuales necesarios para reactivar la obra dentro de un plazo estimado de 90 días.

Desde el gobierno provincial afirmaron que la reactivación del proyecto hidroeléctrico es una prioridad estratégica para la provincia y el país, no solo por su aporte futuro a la matriz energética nacional, sino también por el impacto económico y laboral que implica para Santa Cruz.

La tapa de La Opinión Austral del 19 de julio con la firma del memorándum.

Una obra con idas y vueltas

Las represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz atravesaron más de una década de postergaciones, conflictos y paralizaciones. Hoy, tras un nuevo acuerdo, se abre una etapa de reactivación.

  • 2014 – Se firma el contrato original con financiamiento chino para construir las represas “Néstor Kirchner” y “Jorge Cepernic”.
  • 2016 – La Corte Suprema frena las obras por falta de estudios ambientales. Se renegocia el proyecto con reducción de escala y cambios técnicos.
  • 2017-2018 – Se completan los estudios exigidos. La obra se reanuda parcialmente, pero sin ritmo sostenido.
  • 2019 – El cambio de gobierno nacional retrasa decisiones y pagos. Se desacelera la ejecución.
  • 2020 – La pandemia de COVID-19 paraliza buena parte de los trabajos. Se pierden recursos humanos y logísticos.
  • 2021-2022 – Persisten conflictos entre ENARSA y la UTE Represas Patagonia. Faltan pagos y hay desacuerdos técnicos.
  • 2023 – A pesar de los anuncios, la obra continúa prácticamente detenida. No hay avances visibles.
  • Fines de 2024 – Paralización total. Solo permanecen 125 trabajadores afectados a tareas mínimas de custodia. Se acumulan salarios impagos.
  • Julio de 2025 – Gracias a la gestión del gobernador Claudio Vidal y el gobierno nacional, se firma un Memorándum de Entendimiento con Gezhouba y ENARSA. Se prevé el reinicio de las obras en un plazo estimado de 90 días.

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