La periodista Sofía Martínez protagonizó un incómodo momento en la antesala del partido de despedida de Juan Román Riquelme en La Bombonera, El tenso cruce se produjo cuando la cronista se acercó al vestuario de las glorias de la Selección Argentina, donde fue recibida por Alfio “Coco” Basile.
Allí, la periodista de la TV Pública accedió al vestuario visitante, donde se preparaban los jugadores del combinado albiceleste. Allí, el Coco se sorprendió con su presencia. “Querida, no podés estar acá. Fijate… mejor no mires que te vas a asustar. Después hablamos. No podés entrar así a un vestuario de hombres”, le indicó el entrenador, mientras apuntaba hacia la salida.
El extraño momento no paso desapercibido y, al día siguiente, en su programa de FM Urbana, “Sofi” explicó lo ocurrido. En diálogo con Andy Kusnetzoff, aseguró: “Lo que pasa en los partidos despedida, que no son partidos oficiales sino que tienen otro color, es que te dan la posibilidad de ver cómo los jugadores se saludan entre ellos, que no se ven hace un montón de tiempo”.
“Lo lindo de estos encuentros, y que siempre se hace, es estar en los vestuarios en la previa: cuando ven qué camiseta ponerse, cuando se saludan, cuando se ponen los botines”, agregó la cronista, remarcando que su intervención a la zona de vestuarios había sido pautada por la producción: “Es por una cuestión de derechos, en la despedida de Maxi también pasó. Estuvimos en el vestuario, hablamos con Batistuta, entre otros, con todos los jugadores que estaban ahí. Es parte de lo que se hace en la transmisión de un partido despedida”.
Martínez explicó que siempre estuvo atenta a que ninguno de los protagonistas estuviera cambiandosé, para no ingresar en un mal momento: “Me vinieron a buscar y me dijeron: `Ya está para entrar al de la Selección`, porque obviamente se estaban cambiando. Nos vinieron a buscar, la seguridad me dijo que todo estaba ok. Y cuando me dieron aire arranqué un poquito antes en el hall. Cuando voy a entrar, salta el Coco Basile, que estaba sentado en uno de los asientos, y me dijo que no podía estar ahí’”,
Finalmente, sentenció: “Efectivamente él no sabía que iba a entrar. Y también es cierto que su concepción es de otros días y es para respetar. Él siente que una mujer no puede entrar a un vestuario de hombres. Creo que más allá de las formas, él tuvo una buena intención conmigo. Después hablamos y quedó todo perfecto, todo bien”.
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