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¿Cuánto aportan las industrias extractivas? Con esta pregunta, organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Fundar y la Universidad Nacional de San Martín, que participan del estándar global EITI (las siglas en inglés para Iniciativa de Transparencia en la Industria Extractiva), convocaron a un encuentro a miembros de la sociedad civil, periodistas especializados e investigadores para debatir sobre uno de los temas centrales para el sector minero, que sin licencia social no puede expandirse: la correcta y clara rendición de cuentas y el conocimiento efectivo del impacto social y económico que su desarrollo tiene para las comunidades.

Argentina adherida

Hasta el momento, Argentina lleva presentados tres informes, desde que logró ingresar al EITI en febrero de 2019. En ese marco, se comprometió a garantizar la divulgación íntegra de información en toda la cadena de valor de las industrias extractivas (petróleo, gas natural y minería).

La característica de ser un país federal -a diferencia de muchos otros que también son parte del estándar- y siendo que los recursos naturales pertenecen a las provincias, más allá de la adhesión nacional, se planteó como necesaria la adhesión de los estados provinciales al EITI, a la hora de identificar y cuantificar los ingresos que perciben.

Por ahora, sólo son cuatro las provincias que firmaron la carta que las compromete a brindar información relevante relacionada con las actividades extractivas que se encuentran en su jurisdicción para el estándar. Entre ellas está Santa Cruz. Completan el cuarteto: CatamarcaSalta San Juan.

Cuatro provincias adhirieron al EITI: Santa Cruz, Catamarca, Salta y San Juan.

En este marco, la coordinadora nacional de la Secretaría Técnica del EITI Argentina y subsecretaria de Desarrollo Minero, Pamela Morales, hizo énfasis en lo que llamó “hitos de la implementación” del estándar EITI Argentina: “Todo ese proceso implicó voluntad política, compromiso de los tres sectores, la sociedad civil, la parte pública y la parte privada, para lograr hoy tener tres informes presentados, una evaluación de la Argentina que dio una calificación ‘moderada‘, de contar con cuatro provincias que adhirieron en marzo de este año, y ya avizorar algunas provincias, como Río Negro, que todavía no están adheridas, pero que tienen intención, me parece que el trabajo es enorme”, enumeró Morales.

Largo plazo

Hacia adelante, de acuerdo con la funcionaria, los desafíos tienen que ver con la transición política. “Este trabajo comenzó hace ya varios años, porque para lograr entrar en 2019 hubo todo un trabajo previo de preparación, tiene que trascender a los gobiernos“. Morales enfatiza que se trata de temas “que vinieron para quedarse. Todas las reglas de negocios internacionales ya están hablando de la transparencia como parte de una nueva manera de hacer negocios”, aseveró.

A su entender, lo que refuerza al EITI como una iniciativa de largo plazo es que el órgano de gobernanza es un órgano tripartito, es decir que el gobierno que esté en funciones es uno de los tres participantes. “El sector privado y la sociedad civil, de la misma manera que en el 2019, con el cambio de signo político, empujaron el tema para que continuara, mantienen ese poder para insistir y sentarse con las nuevas autoridades que vengan, sean quiénes sean, para que se continúe con esto”, apuntó la especialista, ante la consulta de Santa Cruz Produce sobre las perspectivas de continuidad de la adhesión de Argentina al estándar global EITI.

El sector minero ha reportado más información que el de hidrocarburos.

“Asimismo, en este tiempo se logró que, por ejemplo, las personas que ocupan esos roles en el ámbito público o que sigan con los temas del EITI sean todos equipos técnicos. Es decir, son roles diseñados para que perduren más allá de las administraciones. Eso me parece que es algo positivo”, remarcó y agregó que tanto en Salta, como en CatamarcaSan Juan y también en Santa Cruz, se ha incorporado el estándar como parte de una dinámica de gestión.

Las empresas

Además de los estados provinciales que se han sumado al EITI, se han adherido al estándar unas 24 empresas del sector de las industrias extractivas, particularmente. De estas, 15 son empresas relacionadas con la minería metalífera (de hecho, se destacó entre los presentes al evento que el 100% de las productoras de metales y de litio adhirieron) y el resto proviene del ámbito de los hidrocarburos.

En ese sentido, la consultora legal de la Secretaría de Energía de la Nación, Verónica Tito, reconoció que el sector minero argentino ha reportado más información que el de los hidrocarburos y señaló ese aspecto como un tema a trabajar.

“Todavía hay una clara diferencia entre todas las empresas mineras que se adhieren al estándar y las pocas que lo hicieron del sector hidrocarburífero. Muchas empresas privadas tienen resquemor a compartir sus datos“, resaltó Tito.

Agregó que se da la particularidad de que hay algunas empresas en que “las casas matrices están adheridas y sus filiales argentinas no”. La consultora también señaló la importancia de tener buena interlocución” con los “distintos actores de la sociedad” para compartir información relacionada con las industrias extractivas.

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