Tras la brutal represión del miércoles pasado, el Congreso de la Nación amaneció vallado por una nueva marcha de jubilados que se espera para las 17 horas, cuando el Gobierno planea colocar unos 2.000 efectivos de seguridad y habrá decenas de calles bloqueadas para impedir la protesta.
Mientras tanto, por la mañana, en Diputados, el Gobierno aspira a blindar su decreto para acordar con el Fondo Monetario Internacional un nuevo endeudamiento de Argentina.
La Cámara de Diputados sesiona en medio de una fuerte tensión en medio de los gritos entre el kirchnerismo, la izquierda y el oficialismo, para tratar el DNU sobre el acuerdo con el FMI.
El primer conflicto se desató entre el presidente del bloque de UP, Germán Martínez, y el presidente de la cámara, Martín Menem, cuando se leyó el plan de labor que propone terminar el debate a las 17 horas.
“Vos quien te crees que sos” le disparó Martínez a Menem, en medio de un griterío, donde el diputado de UP advertía que no respaldaba limitar el horario de la sesión.
También el izquierdista Nicolás del Caño se levantó con furia de su banca para reclamar por lo que denominó la militarización del Congreso. Tras el barullo, se aprobó por 141 votos contra 95 votos para limitar el horario de la sesión.
Un Congreso blindado: se esperan más de 2.000 policías en la marcha de los jubilados
Más de 2.000 efectivos, entre policías de la Ciudad y fuerzas federales, se dispondrán este miércoles en el Congreso y sus alrededores, de cara al operativo de seguridad que se llevará a cabo durante la movilización de los jubilados.
Fuentes oficiales revelaron a la Agencia Noticias Argentinas que a los 900 policías de la fuerza porteña que pondrá el Gobierno de la Ciudad se sumarán 720 policías federales y unos 400 entre miembros de Gendarmería Nacional y Prefectura Naval.
Por lo tanto, la cifra de uniformados superará los 2.000 efectivos, tras los incidentes que se produjeron el miércoles pasado entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
En relación a la Policía Federal, para esta ocasión “prácticamente se duplicó” la cantidad de efectivos, algo que también copiarían Gendarmería Nacional y Prefectura Naval.
El Congreso y los alrededores estarán blindados, ya que permanecerán vallados a unos 100 metros a la redonda, por lo que no podrán circular los automóviles ni pasar las personas.
Por su parte, la Policía de la Ciudad desplegará unos 900 uniformados y 600 agentes de tránsito para llevar a cabo el control vehicular. a unas seis cuadras a la redonda.
De esta manera, predominó la idea que tenía la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, de evitar que los manifestantes pudieran llegar a las adyacencias de la Plaza del
Congreso.
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