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Río Gallegos vivirá un fin de semana histórico del 16 al 18 de mayo, cuando el Polideportivo Juan Bautista Rocha reciba por primera vez el Torneo Regional de Patín 2025. Organizado por Adepas, la Federación de Patinadores de Santa Cruz, y fiscalizado por la Confederación Argentina de Patín, el certamen reunirá a representantes de las cinco federaciones patagónicas, en una demostración de la creciente importancia de la región en la disciplina.

La ceremonia de apertura tendrá lugar el sábado a las 20.30, marcando el inicio de tres jornadas de competencia en las que las pistas del polideportivo se convertirán en un punto de encuentro para decenas de patinadores de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Más allá del intercambio deportivo, el certamen ofrecerá un premio doble: los mejores clasificados obtendrán su pasaje a las dos citas nacionales más prestigiosas, la Copa Roberto Rodríguez —que se disputará en septiembre en San Luis— y la Copa González Molina —prevista para octubre en Santa Fe—.

La elección de Río Gallegos como sede responde al impulso de las autoridades locales por descentralizar las grandes competencias y fortalecer el desarrollo del patín en la Patagonia. Para la ciudad, está ocasión implica un desafío logístico y una oportunidad de mostrar sus instalaciones de primer nivel, así como de concitar el apoyo de la comunidad y de los clubes locales. Además, organizar un torneo con carácter clasificatorio subraya el reconocimiento que ha ganado la región en el calendario nacional.

El Torneo Regional 2025 no solo pondrá en juego medallas y clasificaciones, sino que servirá de puntal para el crecimiento del patín en Santa Cruz. Al finalizar la jornada dominical, quedará la sensación de haber vivido un evento de nivel nacional que, además de premiar el talento, sembró las bases para futuras generaciones en la disciplina.

Con el impulso de Adepas, Río Gallegos escribe una nueva página en su historia deportiva. El Polideportivo Juan Bautista Rocha dejará de ser un espacio local para transformarse en epicentro patagónico, demostrando que el sur del país está más que preparado para albergar las grandes instancias del patinaje argentino.

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