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En una nueva presentación por la MLS, el Inter Miami sufrió una dura derrota en casa frente a FC Dallas, uno de los equipos de menor rendimiento en la temporada. Sin embargo, entre las luces y sombras que dejó el encuentro, el santacruceño “Toto” Avilés volvió a sumar minutos desde el arranque y demostró, una vez más, su versatilidad dentro del campo de juego.
Javier Mascherano, técnico del conjunto rosa, optó por un planteo poco habitual: una línea de cinco defensores y varios cambios en la formación titular, otorgando descanso a varias figuras en un calendario que no da respiro. Entre los elegidos para afrontar el compromiso estuvo Avilés, quien inició como zaguero y completó un primer tiempo sólido.
Durante la primera mitad, el ex Boxing fue protagonista de una defensa que supo sostener la ventaja parcial. El Inter se fue al descanso ganando 2 a 1, con Avilés mostrando su habitual aplomo: ganó un duelo individual sobre uno posible y tuvo un 95% de efectividad en sus pases, acertando 19 de 20 envíos.
Sin embargo, el partido cambió radicalmente en el complemento. Pese a que las Garzas estiraron la ventaja a 3-1 a los 56 minutos, las modificaciones tácticas desdibujaron el esquema. Mascherano decidió reforzar la defensa quitando a un mediocampista para sumar otro central, una decisión que obligó a Avilés a cambiar su posición: pasó a desempeñarse como volante central, ocupando el puesto de número 5.
El reacomodamiento no tuvo el efecto esperado. Dallas descontó a los 64 minutos a través de O. Urhoghide, empató el encuentro a los 69 por intermedio de Julio y terminó concretando la remontada a los 81 con el tanto de Pedrinho. La defensa del Inter, sobrecargada y sin la fluidez necesaria en el medio, sufrió cada avance del rival.
A pesar de las circunstancias, el desempeño de Avilés fue correcto. Cerró la noche con un 93% de precisión en pases (39 aciertos sobre 42 intentos), aunque ganó sólo dos de los cinco duelos que disputó. Su calificación final, según el portal especializado Sofascore, fue de 6.5.
Más allá de la derrota, el presente del joven sigue siendo alentador. Su polifuncionalidad —pudiendo desempeñarse como defensor central, lateral o mediocampista— y su actitud para adaptarse a las necesidades del equipo son cualidades que no pasan desapercibidas para Mascherano.
La caída ante Dallas dejará seguramente enseñanzas puertas adentro. Para Avilés, cada partido significa una oportunidad de crecimiento en una liga cada vez más competitiva. Río Gallegos sigue de cerca a su representante, sabiendo que el esfuerzo, la perseverancia y la capacidad de adaptación que siempre lo caracterizaron, ahora lo sostienen también entre los mejores.
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