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Un avión privado Challenger 300 (matrícula LV-GOK) se estrelló en el mediodía de este miércoles con una casa de la localidad bonaerense de San Fernando. La aeronave, que llegaba de Punta del Este, debería haber aterrizado en el aeropuerto de esa ciudad, pero no logró llegar a destino y provocó una tragedia que se cobró la vida de dos personas, además de los daños a las casas del lugar del hecho.
Tras despistar, el avión -que pertenece a la familia de Jorge Brito– se incrustó contra una vivienda en las inmediaciones del aeropuerto de San Fernando, dejando un saldo de dos muertos: el piloto y el copiloto. Lo cierto es que podría haber habido más víctimas, dado el impacto de la aeronave en las casas aledañas, pero los investigadores informaron sólo el fallecimiento de las únicas personas que iban a bordo del avión.
Quiénes son los fallecidos de la tragedia aérea de San Fernando
Se trata de Martín Fernández Loza, de 44 años, y Agustín Oforte, de 35, piloto y copiloto respectivamente. De acuerdo a lo aportado por los investigadores, si bien el avión privado pertenece a la familia Brito, había sido alquilado a un tercero como vuelo charter.
Según informaron desde la Municipalidad de San Fernando, pasado el mediodía el avión despistó, se incrustó en una vivienda, lo que provocó un incendio y terminó con la vida de ambos tripulantes. Lo cierto es que, hasta el momento, se desconoce qué fue lo que originó el accidente, por lo que la investigación quedó en manos de la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, con el fin de esclarecer el hecho.
El terrible episodio significó un verdadero milagro para las personas que vivían en la casa destruída por el impacto del avión, al igual que los hogares aledaños, dado que no se registraron víctimas fatales dentro de esas viviendas, pese a que eran muy concurridas. Los Bomberos de San Fernando se encuentran desplegando un fuerte operativo para evacuar a los vecinos que viven cerca de la zona.
“Me hiciste la persona más feliz del mundo”
Franca Bernasconi, la novia de Martín Fernández Loza, uno de los dos pilotos que murió al estrellarse el avión en San Fernando, lo despidió en su cuenta de Instagram con una emotiva storie.
“Fuiste increíble, amor de mi vida. No tengo palabras para este momento, pero GRACIAS. Me hiciste la persona más feliz del mundo. Te amo para siempre. Cuidame porque siempre vas a estar conmigo”, publicó junto a una foto de ambos.
La impactante huella que dejó el avión despistado en San Fernando
Una vez que tocó pista, la aeronave hizo un recorrido que desembocó en el cruce de las calles José Terry y Charlín, una intersección cercana al aeropuerto.
La marca del recorrido da cuenta de que la maniobra realizada por uno de los pilotos evitó una tragedia de mayores proporciones.
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