Pese a los reiterados intentos, la camioneta del Servicio Penitenciario Federal que trasladaba a Lázaro Báez desde el penal de Ezeiza no logró ingresar a Ayres del Pilar, el barrio privado en el que pretendía cumplir la prisión preventiva dictada por la Justicia.

 

Ahora, los jueces que le otorgaron el arresto domiciliario deberán determinar si el nuevo domicilio presentado por los abogados defensores cumple las condiciones para que el empresario se aloje con uso de tobillera electrónica.

 

Mientras tanto, según consignó el portal Télam, seguirá detenido en la misma cárcel en la que estuvo durante los últimos años.

 

 

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