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Durante la madrugada del viernes 15 de agosto, los internos Juan Israel González Quezada (27), Jairo Adonis González Miranda (25) y Claudio Alexander Fornes Vicuña (34) escaparon del módulo 105 del Complejo Penitenciario de Valparaíso con una maniobra que sorprendió a las autoridades.
Los presos cortaron los barrotes de sus celdas y, con ayuda externa, descendieron desde el cuarto piso usando un cable de acero a modo de tirolesa, sujeto a un vehículo robado. La densa niebla de la madrugada les permitió impidió que fueran detectados mientras se desplazaban sobre el cable.
Un cuarto interno intentó sumarse a la fuga, pero desistió “por falta de coordinación o de osadía”, según informaron fuentes oficiales.
Quiénes son los presos fugados de una cárcel de Chile
- Juan Israel González Quezada: condenado a presidio perpetuo calificado por el homicidio del cabo de Carabineros David Florido en 2022.
- Jairo Adonis González Miranda: condenado a 40 años de cárcel por el asesinato de la fotógrafa Albertina Martínez Burgos en 2019.
- Claudio Alexander Fornes Vicuña: condenado por robo con homicidio y a tres años y un día por tráfico de drogas.
Gendarmería activó inmediatamente los protocolos de seguridad, notificó al Ministerio Público y coordinó con Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) la búsqueda de los fugitivos. Además, se abrió un sumario administrativo para determinar cómo lograron vulnerar la seguridad y establecer responsabilidades internas.
En las inmediaciones del penal se encontraron un vehículo con “miguelitos” y restos del cable utilizado en la fuga, confirmando la participación de terceros.
Repercusiones y controles fronterizos
La fuga generó alerta en Mendoza y otras provincias argentinas, ante la posibilidad de que los internos intenten cruzar la frontera. Las fuerzas de seguridad argentinas mantienen un operativo conjunto con sus pares chilenos para impedir el ingreso de los prófugos al país.
El gobierno chileno también anunció un paquete de medidas de seguridad en cárceles, incluyendo la revisión de los perímetros de todos los penales en 24 horas y un informe sobre la distribución de internos en 72 horas, con el objetivo de reforzar los controles y evitar nuevas fugas.
El director de Gendarmería, Rubén Pérez Riquelme, señaló que los tres reos pertenecían al módulo 105, uno de los sectores de mayor peligrosidad. La fuga pone en evidencia posibles fallas de seguridad y genera cuestionamientos sobre la gestión penitenciaria en Chile, que ahora enfrenta la presión de mejorar los protocolos y la custodia de internos de alto riesgo.
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