El asesinato de dos nenas argentinas de 11 años en medio de un operativo del Ejército paraguayo mantiene las relaciones tensas entre ambos países. De hecho, este sábado, la Cancillería argentina exigió el esclarecimiento del hecho.

 

“No es posible aceptar que no hayan advertido, quienes fueron testigos de los hechos acontecidos, la escasa edad de las niñas”, advirtió el Gobierno.

 

Ahora el fiscal paraguayo Federico Delfino ratificó las edades de las niñas, luego de que el forense Cristian Ferreira había dicho este sábado que las edades variaban entre 15 y 18 años.

 

Esta rectificación alimenta las críticas hacia las fuerzas operativas, los investigadores y las autoridades del Gobierno, a quienes se les achacan errores y malos procedimientos, según informó el diario asunceño Ultima Hora.

Una de las críticas partió del representante en América del Sur de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, quien  calificó la acción militar como “un hecho gravísimo que terminó con la vida de dos niñas a quienes el Estado debía proteger, como parte de su obligación de garantizar los derechos humanos de todas las niñas, niños y adolescentes en el país”.

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