El pasado viernes, la localidad de Eugenio Bustos, en el departamento San Carlos en la provincia de Mendoza, se vio envuelta en misterio y confusión, luego de que un llamado al 911 alertara a la policía de un episodio de desaparición de una adolescente de 16 años.
Según sus amigos, estaban jugando a la pelota, cuando la perdieron en el cementerio local. Ante ello, el muchacho saltó la pared para ir tras el esférico, pero luego se escucharon gritos y nunca más volvió.
El episodió tuvo lugar en las inmediaciones de la esquina de las calles Capitán Cobos y Libertad, a metros de la Ruta Nacional 40, de la localidad situada a unos 100 kilómetros de la capital mendocina.
De acuerdo a fuentes oficiales, un integrante del grupo de amigos llamó al 911 para denunciar que uno de los chicos apodado “Chuky” pateó la pelota con la que jugaban hacia el cementerio. Ante ello, saltó una pared de más de dos metros para buscarla. Sin embargo, dijeron que, tan solo minutos después, se escucharon algunos gritos y no lo vieron más.
El denunciante le relató a los agentes que a su amigo lo había conocido días atrás y explicó que, la primera vez que lo vio, utilizaba prendas oscuras.
La Fiscalía dispuso que se abra una investigación por averiguación de paradero. La policía local montó un operativo de rastrillaje pero no lograron dar con el joven. Desde la Municipalidad confirmaron que no había un sereno en el lugar que pudiera amenazar al adolescente.
Sin embargo, los investigadores encontraron extraño que ningún integrante de la familia del adolescente se acercó a una comisaría u oficina fiscal para denunciar su desaparición por lo que la Justicia decidió desestimar la versión de los chicos, mientras que el Ministerio de Seguridad cree que se trató de una broma.
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