Valentina Bolla junto a su marido, su sobrino, y tres de sus hijos, decidieron vacacionar en la provincia de Mendoza, porque les habían hablado muy bien de esa provincia que hasta ese entonces no conocían. Es que de los seis integrantes de la familia que habían emprendido el viaje el pasado 16 de enero desde la localidad de José C.Paz en Buenos Aires, solo regresaron cinco.

Joaquín Fernández, el cuarto hijo de los seis que tiene Valentina, murió ahogado este jueves en el parador “Bahía Los Sentidos” que no estaba habilitado y tampoco tenía una sala de primeros auxilios preparada para hacerle frente a una emergencia.

“Después nos enteramos que ese lugar no estaba habilitado como balneario. No había ningún socorrista, ni ambulancia, ni nada para dar primeros auxilios. Eso tiene que existir, porque son lugares privados, en los que uno paga una entrada. A mi me interesa que se haga algo para que esto no vuelva a pasar, porque a mi hijo ya nadie más me lo va a devolver”, explicó Valentina en diálogo con cronica.com.ar.

La segunda quincena de enero, Valentina, de 38 años, sostuvo junto a su marido, su sobrino de 14 y sus hijos Joaquín de 17, Oscar de 14 y Ludmila de 12, un viaje a Mendoza.

“Era como un sueño para nosotros porque no conocíamos, y estábamos súper contentos”, relató a cronicatv.com.ar . El 16 de enero emprendieron el viaje decididos a descansar de su negocio familiar en el que se dedican a la fabricación de calzado para venta mayorista. La fecha de regreso también había sido contemplada en base a que Joaquín, tenía que rendir dos materias que se había llevado en diciembre.

Desde el pasado domingo que llegaron a Mendoza, no pararon de recorrer y hacer actividades. “Estábamos súper contentos”, comentó. Habían alquilado una casita en el centro de la ciudad de San Rafael. Visitaron el Cañon del Atuel, hicieron el laberinto de Borges, conocieron bodegas, fueron a cenar afuera, y recorrieron El Parque de La Aventura. “Ahí Joaquín hizo dos horas de bicicleta, fue un día hermoso, era un chico que todo el tiempo le gustaba estar en actividad y disfrutaba del aire libre”, recordó Valentina. Esa jornada inolvidable para toda la familia tuvo lugar un día antes a que suceda la tragedia que marcó un antes y un después para siempre en la vida de Valentina y de su familia.

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