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En los primeros minutos de este martes 9 de Julio, el presidente Javier Milei, sus ministros -hermana incluida- y un grupo de gobernadores vestidos de negro van a hacer en Tucumán como que firman un pacto. El gobierno libertario mantuvo el nombre de Pacto de Mayo, pese a que no puedo firmarse el 25 de Mayo por desacuerdos parlamentarios y pese a que no compromete a nadie y no fue pactado.

Con esta firma el Gobierno pretende relanzar su gestión al ingresar a un segundo semestre sobre el que se prometió mucho. Lo que se pretende vender como un “gran acuerdo nacional” tendrá varias ausencias, tanto de mandatarios provinciales como de legisladores y de ex mandatarios.

Nos los representantes de las Provincias Unidas del Sur”, arranca la última versión del texto con el listado de premisas políticas que difundió el gobierno el miércoles último. Son diez puntos que hablan de la propiedad privada, el equilibrio fiscal, reducir el gasto público, reformas impositiva, laboral y previsional, apertura comercial y la explotación de los recursos naturales.

Por presión de los gobernadores se incorporó un punto educativo: “Una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar“. Dice poco, pero está. Además, en el apartado sobre reforma previsional, el nuevo texto suprimió la opción de “suscribirse a un sistema privado de jubilación“. Y se quitó el punto nueve sobre una “reforma política estructural”.

Son diez puntos que se firmarán en la madrugada de este 9 de Julio.

Diez puntos de un pacto en donde hay diez palabras que no aparecen: producción, industria, empleo, pobreza, desigualdad, medio ambiente, seguridad, vivienda, salud e infancia. Sobre estos puntos nada dice el pacto.

¿No son palabras que se relacionan con los problemas cotidianos de los argentinos? El costo de la salud y los medicamentos imposibles, la dificultad de salir a la calle y no ser asaltado, el temor creciente a perder el empleo, la pobreza e indigencia creciente, la falta de una buena alimentación y la dificultad de conseguir una vivienda. Ninguno de estos temas aparecen en el pacto, pero están dolorosamente presentes en la vida cotidiana.

Incluso cuando se los forzó a poner algo sobre educación, el Gobierno se cuidó de que no figurara garantizar la gratuidad de la enseñanza en sus distintos niveles.

Al menos cinco provincias no estarán representadas, pues se descuentan las ausencias de los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Ricardo Quintela (La Rioja). Otros tres están en duda. 

En cuanto a los ex presidentes, Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, como era previsible, no se prestarán a esta firma. En cuanto a Macri, quien comenzó a tomar distancia de la Casa Rosada, no ha confirmado su presencia.

El bloque amigo de Hacemos Coalición Federal difundió un comunicado en el que anticipó su ausencia. “Esos objetivos no se alcanzan con una foto o la firma de un papel”, señaló el bloque de Miguel Pichetto.

Extraño pacto este. Nadie estará comprometido a cumplir, en principio solo será la foto de respaldo de la mayoría de los gobernadores a Milei. Poco para lo que se había pensado en un principio. Tampoco el Presidente le dedicará mucho tiempo.

Milei vendrá rápido de su viaje a Brasil en el que se encontró con su gran amigo, el procesado Jair Bolsonaro, desairando una vez más al primera mandatario Lula Da Silva. Firmará rapidito y luego viajará a Buenos Aires donde en la mañana de este martes asistirá en la Catedral metropolitana al tradicional Tedeum, para luego encabezar un megadesfile militar por el Día de la Independencia cuyo despliegue se calcula como el más grande de las últimas décadas. Acá no se reparó en gastos. La motosierra quedó a un lado y por un lado se despide a miles de trabajadores estatales y por otro se gasta en un gran desfile con más de 7.000 efectivos. Gustos son gustos.

Declaramos solemnemente que es voluntad unánime de los presentes romper con las antinomias del pasado y refundar el contrato social que le que dio nacimiento a nuestra querida Patria“, dice el texto que se va a firmar en Tucumán.

Una refundación del “contrato social” al que le faltan temas que la sociedad está reclamando todos los días. Sin duda un pacto con gusto a poco.

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