En los últimos días, Valeria Juárez (34) fue incorporada a la planta de trabajadores del municipio de Santa Rosa. Ingresó en reemplazo de Héctor Fabián Mendoza (41), su ex pareja que hoy cumple una condena de prisión por hechos de violencia de género que derivaron en amenazas e incumplimiento de restricciones de acercamiento tras su separación.

 

“Aún me cuesta creer lo que estoy viviendo. Tener trabajo y que él esté preso es un contexto inimaginable para mí, después del calvario que me hizo vivir y del que pensé que nunca iba a salir”, expresó la vecina de la capital de La Pampa, madre de tres hijos de 14, 11 y 7 años.

 

Hasta hace unos meses atrás Valeria vivía una historia de terror. “Un día, me llevó en el auto a un supermercado. Yo iba con mis dos hijos atrás y estaba embarazada de cinco meses. Me bajé hacer unas compras y tardé mas de una hora. Cuando salí lo vi furioso, no paraba de gritarme y golpeaba el auto con los puños”.

 

“Luego de otros muchos episodios como ese, realmente tenía terror y fue ahí cuando salí a pedir ayuda porque sentía que me iba a matar”, relató.

 

“Sinceramente es indescriptible lo que una vive. Te sentís nada, con la autoestima por el piso, por eso es importante este tipo de ordenanzas, que da herramientas para seguir, que otorgan derechos, que nos empoderan, porque ellos siempre se manejan con total impunidad y gran parte de la policía o jueces no nos visibilizan, hasta que terminamos muertas”, reflexionó en diálogo con Télam.

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