La Selección Argentina comenzó con el pie izquierdo su debut en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En el inicio del primer tiempo, ya perdía 1-0 contra Australia con gol de Wales, y antes del final de los primero 45′ sufrió otro -injusto- golpe.

 

El árbitro del partido decidió expulsar de manera insólita a Francisco Ortega. Tras un forcejeo natural del mediocampista argentino con un rival en el área chica, el juez no se inmutó y amonestó a ambos futbolistas.

 

Ortega la sacó más cara, ya que minutos antes de la polémica decisión ya había visto la tarjeta amarilla, por lo que tuvo que retirarse del campo de juego, generando la indignación tanto en el plantel como en el público argentino que se desveló para ver el debut del seleccionado de Fernando Batista.

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