Un hecho insólito ocurrió en la localidad de Amenábar, en la provincia de Santa Fe, mientras el cura llamado Andrés Quiroga daba una misa “clandestina” en una iglesia y fue interrumpido por la policía por violar el DNU que prohíbe los encuentros religiosos.

 

Al querer ingresar las fuerzas de seguridad, el párroco tomó su cruz y comenzó a echar a un policía a modo de “exorcismo“. Alzando el crucifijo gigante, le vociferaba: “En nombre de Cristo, fuera de la casa de Dios“, como sacado de una película de terror donde intentan “expulsar los demonios“.

Pero lo real era que el sacerdote estaba claramente rompiendo a la ley, luego de que la provincia adhiriera al decreto nacional que rige desde el 22 de mayo hasta el próximo 30 del mismo mes.

 

Cabe destacar que años atrás Quiroga había sido protagonista de otro escándalo en el año 2011, cuando en una clase de catequesis en un colegio, cuestionó la vida sexual de una alumna adolescente, y a otro estudiante que le reprochó la actitud, le dijo que su padre tenía una amante. Las autoridades educativas lo habían separado de las clases, luego de que los padres denunciaran las irregularidades.

 

Según la denuncia, Quiroga le había preguntado durante la clase de catequesis a una alumna de 17 años que cursaba el cuarto año si se masturbaba o si tenía relaciones con su novio.

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