El propietario de un complejo de departamentos de la ciudad de Córdoba decidió llamar a la Policía cuando uno de sus inquilinos realizaba una fiesta clandestina con casi 30 personas en el interior del inmueble.

 

Pero no sólo se conformó con radicar la denuncia, sino que, cansado de soportar estas situaciones, optó por filmar toda la secuencia en que los jóvenes son retirados del departamento.

 

Con la cabeza gacha, pasaban los jóvenes mientras el dueño de la propiedad iba contándolos: “Uno, dos, tres…”, hasta llegar a veintiséis. Algunos se tapaban el rostro, mientras otros “desafiaban” a la cámara. El video fue difundido por el portal de Agencia federal de noticias del interior.

 

Una vez vaciado el departamento, grabó el momento en que la Policía se entrevista con el inquilino, quien se negaba a abrir la puerta y mostrar la documentación a los efectivos policiales.

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