Hace cinco meses, el periodista Jorge Rial tuvo un episodio cardíaco. Este suceso hizo que no pueda estar presente en el programa que él mismo conduce, “Argenzuela” (C5N). Ahora, ya recuperado, se reincorporó, volvió a tomar la conducción y se refirió a la gente que habla mal sobre su persona.
¿Cómo fue la vuelta de Jorge Rial a “Argenzuela”?
Jorge, comenzó haciendo una introducción: “Hola, ¿cómo andan? Extrañaba la música, el estudio, a los chicos, a todos y, también, a ustedes. Bienvenidos a “Argenzuela”, después de cinco meses… Pañales tendría que usar”.
Y, agregó: “Nos reencontramos en un día, año y fin de semana especial. Primero, les quiero contar que, en un ratito, va a estar Sergio Massa, ministro de Economía y candidato a presidente. Uno de los que ayer logró lucirse en un debate trabado, raro”.
Luego, hizo referencia a su problema de salud y a las personas que le tiran odio: “Pensaron que no volvía, pero volví. Muchos apostaron a que no iba a regresar y casi ganan, eh. Los que apostaron, estuvieron así de ganar”, expresó, mientras hacía un gesto con sus dedos. “Me devolvieron y acá estoy. Esta vuelta me emociona y me gusta. Además, me encanta estar en este momento tan particular del país”, aseguró.
El duro relato de Jorge Rial sobre su episodio cardíaco
Durante su ausencia, mientras se estaba recuperando, Rial pasó por “Radio 10” y dio detalles sobre la fea situación que vivió.
“Nadie está preparado para morirse que, literalmente, fue lo que me pasó. Mi hoja clínica dice “muerte súbita”. Estuvieron 10 minutos tratando de reanimarme”, había revelado.
Ante esto, expresó: “Fue una situación extrema que me atravesó el cuerpo y la cabeza me la rompió en mil pedazos”.
“Me dieron tres descargas eléctricas y un enfermero se trepó arriba mio. Se negó a dejarme ir. Realmente, fue terrible”.
Por otro lado, sobre cómo comenzó este preocupante episodio, relató: “Me desperté con un dolor de pecho muy agudo a las 8:30 de la mañana y a la media hora decidí llamar a mi cobertura médica e ir, rápidamente, al sanatorio”.
Y, aseguró: “Soy un tipo muy cabeza dura y no le presto atención a eso, sin embargo, sentí que algo me iba a pasar. Por suerte, llegué, me atendieron y me llevaron a hacer los primeros análisis. El electrocardiograma me dio bien, pero yo sentía que algo pasaba. Efectivamente, a los 20 minutos el médico viene y me dice “tengo malas noticias, está atravesando un infarto. Le tenemos que poner un stent”.
Luego de recibir el diagnóstico, recordó que, inmediatamente, dejó los números de teléfonos de sus hijas Rocío, Morena y de su médico Guillermo Capuya para que les avisaran de la situación. “Me llevan a la “UCI” para prepararme y en esa cama me morí. Me estaban haciendo el electro de rutina y ahí me fui. Se me fueron los ojos para atrás y empecé a ahogarme, después de eso no me acuerdo más. Estuve 14 horas sedado, no era coma inducido.”.
“Escuchaba todo lo que decían alrededor mío, se preguntaban de todo: “si había tomado cocaína o si había hecho algo”. Yo intentaba moverme y hacer contacto con la enfermera para decirle “estoy acá, no me dejen ir”. Era el caso más complejo de ese lugar y, luego, fui como una atracción porque estuve 10 minutos muerto”, declaró.
Asimismo, en uno de los momentos más emocionantes de su relato, Jorge contó cómo se siente la muerte: “No es dolorosa, es un lugar cálido. El dolor es el que dejas, pero le quiero decir a todos que es un momento glorioso, es lindo, te atrae, te lleva. Escuché la voz de mi nieto que me decía “dale tata, dale’”. Yo lo escuchaba y me desesperaba”.
“Hay algo ahí, yo lo vi, hay algo de verdad, y no fue desagradable. No digo que le perdí el miedo a la muerte, pero tengo una mirada distinta. Me di cuenta que no es tan jodido, doloroso, se lo digo para aquellos que pasen por esto. Salvo que pasen por una enfermedad complicada. Calorcito hermoso, calidez, sentí eso”, concluyó.
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