Voces en contra y a favor de la desregulación de la marina mercante

El Decreto de Necesidad y Urgencia 340/2025 que desregula la marina mercante nacional, se transformó en un punto de inflexión del derecho laboral argentino al tiempo que trasciende lo meramente técnico o sectorial. La sustitución del artículo 24 de la Ley 25.877 y redefinición del alcance del derecho de huelga al establecer un régimen de prestación mínima obligatoria del 75 % para los llamados “servicios esenciales” y del 50 % para los “de importancia trascendental“, son clave. Esta disposición cosechó miradas y lecturas diversas con voces a favor y en contra.

“Pone en riesgo miles de puestos de trabajo”

Y aunque excluye expresamente a los buques pesqueros del alcance de las reformas, abarca todas las demás ramas de la industria. Para el diputado nacional Gustavo “Kaky” González (UxP) el DNU es un “ataque a la marina mercante” que ya venía siendo advertido por los gremios. “Significa un gran retroceso para la marina mercante y atenta contra el derecho a huelga” agregó.

“Este DNU pone en riesgo miles de puestos de empleo“, advirtió González. El legislador santacruceño fue enfático al rechazar la desregulación del transporte marítimo: “atenta contra la soberanía nacional y alienta la extranjerización de la mano de obra“.

Desde lo legislativo, el diputado por Santa Cruz anticipó que “seguiremos trabajando y recibiendo las inquietudes de los gremios. Por estas horas me reúno con maquinistas, también con el SOMU, porque hay mucha preocupación por lo que esta desregulación va a provocar en muy corto plazo”, avizoró Gustavo González.

“Es una oportunidad”

Oriunda de Puerto Deseado como González, la secretaria de Pesca de Santa Cruz, Selsa Hernández, aunque marcó sus reservas con respecto al empleo nacional, ve al DNU como una “oportunidad“.

La funcionaria destacó que esta medida “habilita buques y tripulaciones extranjeras a operar en cabotaje nacional, elimina regulaciones clave y reconfigura el rol de la marina mercante“, con el objetivo de “bajar costos, atraer inversiones y revitalizar el sector pesquero”.

“Me parece que es una medida interesante“, afirmó Hernández, quien resaltó que la normativa “nos deja la posibilidad de que nuestros puertos puedan recibir barcos de bandera extranjera“, lo cual sería un impulso para la actividad local.